Me siento bien en un aspecto social; siento que me revolotea toda la vida por la oportunidad que me dieron otra vez. Ahora me toca redoblar esfuerzos y ayudar a la gente, manifestó un pausado Noé Hernández al ser dado de alta de la clínica donde fue atendido tras la balacera en un bar que le causó la pérdida del ojo izquierdo. Tiene escasas posibilidades de recuperar la visión del derecho.

El ex marchista atribuyó al respaldo de familiares amigos y público la fortaleza y la capacidad de recuperación con la que sorprendió al propio equipo médico en la clínica neurotraumatológica en Bosques de Aragón.

Ustedes fueron el motor; en serio, fue muy difícil y, a pesar de que lo de la medalla fue hace mucho tiempo, darme cuenta de que hay mucha gente a la que le intereso, familia, vecinos, medios de comunicación, es lo que me hace darme cuenta que sigo siendo parte de la historia, indicó el subcampeón en 20 kilómetros de marcha de Sydney 2000.

La expectación tras el incidente, ocurrido el 30 de diciembre, se multiplicó con la presencia de medios nacionales y mexiquenses, incluso con transmisiones en vivo, principalmente de las fuentes deportiva y policiaca, en espera del alta del titular de la Secretaría del Deporte del PRI en el estado de México, quien debió dar dos conferencias de prensa por la falta de espacio en el hospital.

Dispuesto a pesar de la visible dificultad para moverse y articular palabras, el medallista olímpico apareció con pants de seleccionado nacional y la cabeza cubierta con vendas, gorra y lentes oscuros.

Hernández, quien ansiaba volver con su familia a su casa en Chimalhuacán, habló de sus propósitos a futuro: Ayudar a la gente y volver al campo (entrenamiento), donde comencé, para impulsar a jóvenes talentos.

De inmediato agregó: No me dejaré caer; siento que me están dando la oportunidad de vivir otra vez, cuando llegue a mi casa a abrazar a mi familia, amarla y rectificar para no hacer las cosas malas que venía haciendo.

En su recuperación también fue importante el reconocimiento de quienes menos habría esperado. Me llamaron todos mis rivales extranjeros de Juegos Olímpicos; eso me llena de orgullo, dijo, y añadió que este ha sido el obstáculo más difícil de mi carrera; son cosas que a cualquiera le pueden pasar sin saber las consecuencias.

El doctor Carlos Castillo Rangel, quien presentó con todo su equipo el estado recuperado del ex marchista –le colocaron siete placas en el cráneo–, recomendó a los medios no interrogar a Hernández sobre lo sucedido y estimó que en unos 10 días podría rendir declaración al Ministerio Público.

En tanto, el doctor Andrés Santos, quien atiende la parte sicológica, aseguró que por el impacto y el trauma Noé tendrá borrado el suceso de su memoria y será complejo saber si recuerda algo y en cuánto tiempo.

En la conferencia, Hernández sólo citó sobre lo sucedido: No creemos en la violencia del país; recibí un proyectil. Tengo mucho borrado.

En tanto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México dio a conocer el retrato hablado de tres personas que presuntamente habrían participado en el ataque al bar La Reyna de Los Reyes, ubicado en la carretera México-Texcoco, donde murieron dos personas y dos más resultaron heridas, entre ellas Hernández.

Los retratos hablados fueron elaborados por peritos de la procuraduría mexiquense, de acuerdo con testigos, la noche de la agresión. Se trata de tres hombres de entre 25 y 40 años de edad, de complexión delgada y cabello corto.

(Con información de Israel Dávila, corresponsal/Toluca)