Patricia Balvanera, de la UNAM, colabora en iniciativa Geo-BON
Tomarán el pulso a los factores que dan soporte a la vida humana
Viernes 11 de enero de 2013, p. 3
Investigadores de diversas naciones participan en un proyecto global para incidir en la generación de políticas ambientales locales y mundiales. Por México, la representante será Patricia Balvanera Levy, investigadora del Centro de Investigaciones en Ecosistemas, campus Morelia, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La universitaria señaló que la iniciativa permitirá tomar el pulso a aquello que da soporte a la vida humana y que involucra los beneficios que la naturaleza nos proporciona
.
Se trata de diseñar un método que permita medir la capacidad planetaria para brindar a la humanidad los beneficios básicos para su sobrevivencia: alimentos, agua y combustibles, explicó la ecóloga, quien también participó con el equipo de especialistas de sustentabilidad ambiental de las Naciones Unidas, en el planteamiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El grupo de expertos de diversas instituciones, encabezado por la ecóloga Heather Tallis –una de las principales científicas del proyecto Capital Natural, de la Universidad de Stanford–, forma parte de la iniciativa Geo-BON (Red de monitoreo de la biodiversidad).
Este equipo busca diseñar un plan a escala global, que permita observar cambios en los ecosistemas. La propuesta fue publicada recientemente en la revista Bioscience, en la que se divulgó el planteamiento para desarrollar un sistema encaminado a dar seguimiento a los servicios ambientales que brindan esos entornos, dio a conocer la UNAM.
Ello permitirá tomar el pulso a aquello que da soporte a la vida humana y que involucra los beneficios que la naturaleza nos proporciona
, señaló Balvanera.
Parte del trabajo de vigilancia lo realizan diferentes agencias; sin embargo, esa información se encuentra dispersa, “por lo que uno de los objetivos del proyecto es reunir todos esos datos.
El cambio climático genera demasiados gases de efecto invernadero; necesitamos saber dónde están los almacenes de carbono, o bien, determinar la calidad del agua, por ejemplo. Con ese conocimiento estaremos en la posibilidad de realizar un análisis en torno a la capacidad del planeta de brindar a los humanos una serie de beneficios.
Heather Tallis y su grupo proponen coordinar la elaboración de informes periódicos sobre los patrones espaciales y temporales de oferta potencial de estos servicios, de su entrega a las sociedades, y de su valor económico y social, para evaluar cómo benefician a las poblaciones.
Al respecto, Balvanera recordó que en 2005 se realizó la iniciativa mundial de Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, que mostró que en términos de la capacidad para generar alimentos “vamos bien –aunque con problemas de distribución–, así como en la oferta ecoturística. Sin embargo, en el rubro de regulación climática, de agua y enfermedades, estamos mal, al igual que en términos de identidad cultural y de preservación de nuestras tradiciones”.
En suma, prosiguió, la evaluación de 2005 determinó un balance muy negativo en todos los rubros, a excepción del tema de alimentos. Mostró la degradación de 60 por ciento de los servicios ecosistémicos básicos que apoyan el bienestar humano. No obstante, se desconoce cómo han evolucionado esas tendencias.
En la actualidad no existe un sistema centralizado que permita vigilar y reportar esos cambios. El acelerado incremento de las presiones ambientales en el orbe, y las consecuencias de la degradación, generan la urgencia de idear métodos científicos centralizados de monitoreo.
La propuesta metodológica del estudio internacional se basa en la integración de estadísticas, modelos matemáticos, sistemas de percepción remota y mediciones locales.
El proyecto identifica una lista de indicadores de los servicios ambientales que deben seguirse periódicamente para generar un balance global del soporte vital del planeta y contar con un centro de información mundial disponible para organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y autoridades gubernamentales.