El multihomicidio, en el contexto de una negociación de paz entre el premier turco y el PKK
La cofundadora del grupo, entre las víctimas
Acto intolerable
: ministro francés del Interior
Viernes 11 de enero de 2013, p. 27
París, 10 de enero. Sakine Cansiz, cofundadora del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKK, por sus siglas en kurdo), y otras dos militantes de la organización independentista fueron halladas muertas en las primeras horas de este jueves, ultimadas con tiros en la cabeza en una oficina legalmente establecida en Francia.
Los homicidios fueron cometidos horas después de que la prensa turca reveló el miércoles que el gobierno del primer ministro turco, Recip Tayyip Erdogan, ha estado negociando un acuerdo de paz con el PKK para que deponga las armas y se incorpore a la vida civil en Turquía, a cambio del reconocimiento oficial de la lengua y la cultura kurdas, que predominan en la región oriental turca.
La policía, que fue notificada de los hechos violentos ocurridos en la Oficina de Información Kurda, ubicada en la zona centro-norte de París, se abrió paso por la fuerza y halló los cadáveres de Cansiz, de unos 58 años; Fidan Dogan, de 32, y la joven activista Leyla Soylemez, quienes al parecer acudieron al inmueble para realizar actividades políticas de rutina. Dos fueron asesinadas de un tiro en la nunca y la otra recibió un disparo en la frente.
“Tres mujeres fueron asesinadas, sin duda ejecutadas”, declaró el ministro francés del Interior, Manuel Valls, tras visitar la escena del crimen. Este es un asunto muy serio y las autoridades francesas harán todo lo que esté de su parte para arrojar luz sobre este acto completamente intolerable
, agregó.
La causa del multihomicidio desató una serie de especulaciones sobre los responsables y el futuro de las pláticas de paz, que se han realizado secretamente.
El principal fundador de la organización, Abdulá Ocalan, estaba al frente de las negociaciones con el gobierno turco y al parecer no contaba con el aval de Cansiz para ello.
Erdogan dijo en Estambul que no está claro si las muertes están relacionadas con un ajuste de cuentas dentro del PKK o si es obra de enemigos de las conversaciones de paz.
Fundado en la clandestinidad en 1978, el PKK lanzó a mediados de 1980 una campaña militar en respuesta a una serie de actos represivos del gobierno turco. El saldo fue de 40 mil muertos, la mayoría kurdos, y decenas de pueblos devastados.
El líder del PKK fue encarcelado en 1999 y desde entonces la actividad de la agrupación ha sido cada vez más marginal y focalizada en las áreas fronterizas de Turquía con Irak, donde el PKK tiene su cuartel general en una zona montañosa de difícil acceso, cerca de los límites con Irán.
Además de Turquía, Irak e Iran, las revindicaciones territoriales y culturales de los kurdos se extienden a Siria, especialmente en torno a la ciudad de Alepo y otros puntos del norte sirio, donde la insurrección contra el presidente Bashar Assad tiene la mayoría de sus frentes de mayor combatividad.