La norma es perfectible, señala el Movimiento por la Paz
Viernes 11 de enero de 2013, p. 5
La oposición de Isabel Miranda de Wallace y Alejandro Martí a la recién firmada Ley General de Víctimas tiene un trasfondo bastante oscuro
y puede deberse a la cercanía de ambos con el ex presidente Felipe Calderón y al hecho de que ya no están en los reflectores públicos, sostuvo Rocato Bablot, integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
El escritor y editor dijo que la nueva ley es perfectible, y destacó que en este momento es necesario ampliarla y retroalimentarla, en vez de descalificarla por motivos políticos, como lo hacen el empresario y la ex candidata del PAN al Gobierno del Distrito Federal.
La ley es sólo un primer paso; no es para lanzar las campanas al vuelo. Esto ha quedado claro en la postura del Movimiento por la Paz. Nosotros hemos dicho que necesita una reglamentación y cambios amplios para hacerla viable, pero estas críticas tienen un trasfondo bastante oscuro
, consideró.
En el caso de Isabel Miranda, Bablot dijo que “ha perdido el piso desde que la hicieron candidata al gobierno de la capital de forma tan negativa, por dedazo, cuando había otros aspirantes. Desde ese momento todas sus opiniones parecen obedecer a la postura de Calderón”.
Acerca de Alejandro Martí, presidente de la organización México SOS, consideró que la situación es muy parecida. “Desde que ya no está en el centro de los reflectores ha demostrado estar en desacuerdo con nosotros, cuando lo que hacemos trata de ser a profundidad, buscando que haya un sistema nacional de atención a las víctimas y que la Estela de Luz se convierta en un memorial para ellas”, manifestó.
Más que denostar la nueva ley, es momento de retroalimentarla y ampliarla. Cuando ya se ha logrado algo no hay que buscar los lazos oscuros, sino tratar de darle los contenidos necesarios para que llegue a su objetivo: resarcir los daños a toda la gente que ha sufrido la barbarie y la violencia
, enfatizó Bablot.