La herida en el cielo, título del libro de relatos breves escritos por Rowena Bali, donde reúne 28 historias elaboradas en diferentes épocas de su vida, desde su adolescencia, como el cuento que da título al volumen, hasta las más reciente, como cuenta en La vida horizontal, realizada en 2012.

Se trata de un volumen escrito en prosa poética, cuya diversidad de temas incluye la sexualidad “un poco friki”, traumas de infancia, locura, personajes marginados por la sociedad, el sueño o las fantasías oníricas, la muerte, el consumismo, amor y desamor.

El libro incluye también dos relatos, que son extractos de un par de novelas de la autora. Uno de ellos es Soy muy pistola, narrado por un pene en primera persona, y el otro es La novela de Tina.

Pienso demasiadas cosas y cuando quiero acordarme de alguna ya se me está ocurriendo otra y esa otra se me olvida porque la siguiente cosa me parece aún más interesante que todas las anteriores, aunque inmediatamente pienso que esa cosa anterior es muy aburrida en cuanto pienso la siguiente. Casi nunca encuentro una idea de la cual me enamore, pero cuando esta idea ejerce una especial fascinación, no se va de mi cabeza hasta que la realidad la vuelve demasiado aburrida.

Son las palabras del personaje del relato La vida horizontal, mismas que de alguna manera describen a Rowena Bali como autora. Dicha descripción, comentó la escritora, tiene que ver con la manera en cómo insursionó en la literatura. Comencé a escribir porque tengo mala memoria. Recuerdo que cuando me acostaba, por las noches, empezaban a surgir en mi cabeza un montón de ideas; entonces me decía que por la mañana pondría en práctica o desarrollaría tales ideas, pero al otro día ya no me acordaba de nada; entonces puse una libretita sobre el buró y así fue como empecé a escribir.

Como escritora, Rowena Bali ha publicado tres novelas: Amazon Party, El ejército de Sodoma y El agente morboso.

La escritora, en charla con La JornadaFoto Luis Humberto González

En La herida en el cielo –publicado por el sello Colofón, en su colección Tinta Nueva– la brevedad en los textos es deliberada, explicó la autora en charla con La Jornada.

Todo empezó con el afán de escribir prosa poética; de ahí que el formato fuera de cierta brevedad. Me gusta mucho la concisión y el carácter sintético de la prosa poética. Me gusta jugar con los significados, que cada texto tenga diversas lecturas. Me gusta el cinismo y provocar cierta incomodidad en el lector, y que hasta cierto punto se sonroje o que de manera vergonzante se identifique con la historia o el personaje.

En este caso, Rowena pensó mucho en el lector. La idea fue que me pudiera encontrar con textos suficientemente sintéticos y profundos como para poder ser clasificados dentro del ámbito poético, y que a la vez ofrezcan una historia, las cuales narran el sufrimiento de un hombre que imagina que el cielo sangra, la indiferencia con que una madre vende el alma de su hijo, la desesperación de un joven que se enamora de objetos inanimados sin ser correspondido, la situación de una mujer solitaria que pare más de una decena de hijos con las formas de los objetos que utiliza en sus prácticas onanistas, la historia de un delincuente que asesina porque anhela la reclusión para terminar cierta lectura o la de una muchacha que proyecta construir una vida paralela y feliz en el techo de su cuarto.

De acuerdo con la escritora Elena Poniatowska, en La herida en el cielo la poesía abunda en la prosa de Rowena Bali; una prosa plagada de ironía que se conjuga con hechos absurdos, algunos muy gozosos, otros muy terribles.

El libro será presentado por Rosa Beltrán, Tedi López Mills y Agustín Peña, el viernes 8 de febrero, a las 19 horas, en la Librería Rosario Castellanos (Tamaulipas 202, colonia Condesa).