Tucker anotó el gol de campo del triunfo
En doble tiempo extra los Cuervos definieron un partido cardiaco
Pats o Texanos, su rival
Domingo 13 de enero de 2013, p. a13
Denver, 12 de enero. El pateador Justin Tucker dio el gol de campo de la victoria para que Baltimore emprendiera el vuelo hacia la final de la Conferencia Americana (AFC) al dejar congelados a los Broncos de Denver, de Peyton Manning, que sucumbieron 38-35 en doble tiempo extra. Los Cuervos esperarán al ganador del juego divisional entre Patriotas de Nueva Inglaterra y Texanos de Houston.
Tucker acertó desde la yarda 47 para que el ovoide entrara en el centro de la antena; el festejo de su mariscal de campo, Joe Flacco, contrastó con el movimiento de cabeza hacia los lados de Peyton Manning, quien se despidió con tres capturas, dos intercepciones y tres pases rumbo a las diagonales en su primer juego de playoffs con los Broncos, que llegaron a estas instancias en gran medida por el experimentado quarterback, que había dirigido a otro equino, Potros de Indianápolis.
Flacco, quien envió tres pases de anotación en el tiempo reglamentario, se sobrepuso de una dolorosa y única captura que tuvo entre los jugadores Miller y Dunervil en los primeros 15 minutos de la prórroga, pero la defensiva de Cuervos lo salvó con el pase que interceptó Corey Graham a Manning.
Los dos equipos ofrecieron un encuentro cerrado y muy disputado en cada periodo, y con el marcador empatado (14-14, 21-21, 28-28 y 35-35) hasta que Cuervos extendió la prórroga gracias al bombazo de Flacco para que Jacoby Jones lo recibiera sin problemas ante la nulidad de sus rivales, cuando quedaban 37 segundos para que concluyera el último cuarto bajo un intenso frío.
Congelan festejo
Esa anotación dejó congelados a los miles de espectadores locales en el Sports Authority Field at Mile High que ya celebraban porque su equipo estaba arriba 35-28, pero no esperaban la anotación de Jones tras el disparo de 70 yardas que le mandó Flacco para recibir el balón con los brazos extendidos hacia el cielo.
Lewis sigue en lid
Saltando de alegría y con el gesto de saludar a Manning cuando éste se dirigía triste con la derrota a cuestas, Ray Lewis, emblemático liniero de Baltimore, no pudo contener las lágrimas en el ocaso de un retiro anunciado con la esperanza de decir adiós en el Supertazón 47 –que se celebrará el 3 de febrero en Nueva Orleáns–, aunque para llegar ahí tendrá que esperar al vencedor del juego divisional de este domingo entre Houston y Nueva Inglaterra y dejarlo en el camino para medirse con el ganador de la Conferencia Nacional, en un cetro que disputan Green Bay-San Francisco y Atlanta-Seattle en partidos inéditos.