Enredos de ínfulas
arece que las ínfulas se le están enredando a la presidenta de la Universidad de Harvard, la historiadora Drew Gilpin Faust, designada el primero de julio de 2007. Las ínfulas, como saben quienes están enterados de las costumbres universitarias, desde el medioevo, son los cordeles trenzados que penden alrededor de la orilla del birrete. La actitud altiva con la que muchos académicos suelen portar toga y birrete crearon la noción de ínfulas como antipática vanidad entre el pueblo llano.
Un grupo de harvardianos gringos están enfadados por la designación de Drew. Nadie ha dicho que la razón sea que es la primera mujer presidenta de Harvard, universidad fundada en 1636 y que cuenta con el mayor número de premios Nobel (44), sino que, desde el siglo XVII, todos los presidentes han cursado su pregrado y su grado en la propia institución.
Es posible que ese grupo tenga ahora un poderoso motivo adicional que alimenta su enfado. Las ínfulas se le hicieron bolas a su presidenta y, acaso muy desinformada, abre paso a su escuelita de gobierno a uno de los peores presidentes que ha tenido México, acompañado de uno de los peores equipos de gobierno de que se tenga memoria. El desprestigio se lo llevará esta escuelita que da cursos de menos de dos años, a efecto de que algunos políticos, especialmente tercermundistas, se den un poco de lustre. De risa.
José Blanco
Pide dar la espalda a la corrupción
Desde hace años asistimos a la escandalosa e imparable escalada de Wal-Mart en México, con la complicidad de empresarios o políticos locales. Es hora de poner un alto a esta vergonzosa situación. Es hora que la población civil actúe y empiece a desertar y sabotear a Wal-Mart y a las empresas corruptas como ella, y que, renunciando a la comodidad de comprar en un mismo lugar, deje de acudir a sus tiendas.
Annunziata Rossi
El EZ sigue, para desgracia de muchos hígados
Lamento que Guillermo Almeyra, a quien aprecio mucho, dirigiera al subcomandante Marcos la carta publicada en este espacio. Dejemos de lado su falta de humor y el hecho de que muchos ataques al Ejército Zapatista (EZ) no merecen más que una caricatura.
Lo grave es la superficialidad de una carta que critica la supuesta superficialidad del Sub, exigiendo una discusión seria
. ¿No le parece seria
a Guillermo la existencia misma del EZ, sus repercusiones nacionales y mundiales, la resistencia de 18 años de las comunidades rebeldes frente a un ejército de ocupación, la larga cadenas de documentos –sí, no escritos en el estilo que le gustaría a Guillermo–, la reciente marcha masiva en silencio –el silencio que no encaja en los esquemas de la izquierda tradicional–, los comunicados que le siguieron y que anuncian nuevas iniciativas, que habrá que aguardar?
Pero Guillermo prefiere ocupar su tiempo libre
contra una caricatura (¡el colmo es que le reclame al jefe militar de un ejército y una organización populares bajo asedio que tenga tiempo libre en abundancia
!). Guillermo es un reconocido intelectual y militante de la izquierda de muchos años, pero parece coincidir con tantos profesores rojos
que pontifican con pedantería disque marxista desde sus pequeños pedestales contra el EZ, sin humildad ni respeto a una hazaña como la del zapatismo, aunque tengan todo el derecho a las divergencias.
¿Y no fue en una grotesca caricatura de Hernández en la que hace unos días se exhibía al Sub amarrado al regreso del PRI? Respeto la libertad de cualquier caricaturista, pero como lector ejerzo mi libertad de opinar que, además de ser una tontería política –por no decir algo más fuerte—, no sé desde qué altura se atreve a insultar de esa manera la lucha de las comunidades zapatistas.
El EZ sigue aquí, para desgracia de muchos hígados. El debate serio
, con palabras y con hechos, no seguirá una sola y acartonada vía.
Héctor de la Cueva
Chopero apócrifo
En un comunicado emitido por el nuevo Comité de Representación del Tianguis Cultural del Chopo, respecto a la nota aparecida en diferentes medios de comunicación sobre la detención de un supuesto líder del Tianguis del Chopo
se aclara lo siguiente: Queremos hacer del conocimiento de las autoridades y del público en general que el señor Fernando Colorado no forma parte de la asociación del Tianguis Cultural del Chopo AC, igualmente, no ocupa, ni ha ocupado cargo alguno, ni ha pertenecido a nuestra organización.
En voz de diferentes integrantes del comité se hizo patente la extrañeza de relacionar a dicha persona con el tianguis. No lo conocemos, y por lo que leímos, sólo sabemos que vive en la colonia Guerrero
, afirmó Arturo Jaramillo; mientras Felipe Victoriano destacó el esfuerzo de los representantes y locatarios del mercado roquero por mantener una campaña permanente entre los visitantes por el no consumo de drogas. Hasta vino, siendo procurador, Miguel Ángel Mancera a una compaña de concientización sobre el uso de enervantes. Esa vez, me acuerdo, tocó el Tri
. Igualmente, los portavoces del tianguis rematan su documento aclaratorio con una petición: Solicitamos a las autoridades competentes se continúe el combate al narcomenudeo en los alrededores del tianguis todos los sábados
. La finalidad del texto es deslindar responsabilidades y reiterar que ningún asociado ni integrante del comité tienen relación con el individuo aprehendido, quien definitivamente, es un chopero apócrifo.
Javier Hernández Chelico