El sector informal generó más de 60 por ciento de los empleos abiertos por la actividad económica realizada durante el último año de gobierno de Felipe Calderón, según informes divulgados por la Secretaría del Trabajo y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los informes señalan que entre septiembre de 2011 y el mismo mes de 2012 se crearon un millón 916 mil 255 nuevos puestos de trabajo, el periodo más vigoroso en la generación de empleos del segundo y último sexenio del Partido Acción Nacional (PAN).

Pero casi un millón 200 mil personas que encontraron ocupación fueron empleadas en actividades informales, y esa cantidad implicó que prácticamente dos de cada tres puestos de trabajo abiertos en ese periodo se dieran en el sector informal de la economía.

El avance de la informalidad como generadora de empleo se reflejó, en términos generales, en el hecho de que la población asalariada aumentó en un millón 104 mil 491 trabajadores en el periodo considerado, y representó 58 por ciento del incremento ocupacional.

Pero en el mismo tiempo la población ocupada con ingresos hasta de un salario mínimo tuvo un incremento de 705 mil 600, mientras la que percibe más de uno y hasta dos veces la mínima remuneración legal se elevó en 840 mil 870 personas. Además, el universo de trabajadores por cuenta propia tuvo un incremento de casi 666 mil 100 personas, hasta llegar a más de 11 millones 176 mil individuos que decidieron autoemplearse, y quienes representan 23 por ciento del universo total de ocupados en el país.

En tanto, el número de nuevos trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) entre noviembre de 2011 y el mismo mes de 2012 aumentó en alrededor de 723 mil 600, de los cuales 81 por ciento, unos 589 mil 594, fueron contratados con carácter permanente y en casi 134 mil casos se trató de registros urbanos eventuales. En conjunto, unos y otros representaron 38 por ciento del empleo total generado en el país en el último año del sexenio panista.

El crecimiento de la ocupación laboral en las actividades informales fue una característica constante de los últimos 12 años. A ella se agregó la particularidad de una peculiar distribución del ingreso a través de los salarios durante el gobierno recién concluido.

En la estratificación que realiza el Inegi de la población ocupada por nivel de ingreso, difundida por la Secretaría del Trabajo, se observa la disminución de unas 324 mil personas en el universo de quienes perciben más de tres veces la mínima remuneración legal por su trabajo, y un incremento de un millón 858 mil el número de trabajadores con ingresos menores a tres salarios mínimos.

Según estos datos, los trabajadores que perciben hasta un salario mínimo aumentaron su número en 705 mil 568 hasta representar 37 por ciento de la población total ocupada, con alrededor de 6.8 millones de personas en esta condición.

Los trabajadores con ingresos superiores a dos salarios mínimos y con un máximo de hasta tres aumentaron en 511 mil 800, su número se amplió a 10.4 millones el cual significó 27 por ciento del total de los trabajadores ocupados, 48.7 millones al término del tercer trimestre de 2012.

En tanto, los trabajadores con percepciones de más de tres y hasta cinco salarios mínimos disminuyeron en 175 mil durante el último año de gobierno del sexenio pasado.

En el caso de las personas con remuneraciones mayores a cinco salarios mínimos, este universo, que representa 7.8 por ciento de la población ocupada, disminuyó en 140 mil trabajadores hasta quedar en 3 millones 837 mil.