Ramalá, 13 de enero. La policía de Israel evacuó y desmanteló la madrugada de este domingo un campamento de protesta contra la construcción de una nueva colonia israelí en Cisjordania, autorizada por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu con el fin de cortar la comunicación terrestre entre Jerusalén este y el resto de los territorios palestinos en la rivera occidental del río Jordán.

Para desalojar a unos 200 palestinos y extranjeros de la solidaridad internacional con este pueblo árabe, el mando central de la policía israelí envió a medio millar de uniformados que en dos horas retiraron, uno por uno, a los manifestantes.

El campamento de protesta fue levantado en diciembre a la manera de las llamadas colonias salvajes que han establecido colonos israelíes en contra de las prescripciones internacionales, pero con el consentimiento de los sucesivos gobiernos desde la ocupación militar de Gaza y Cisjordania en 1967.

Unos 340 mil israelíes han fincado colonias ilegales en Cisjordania desde que terminó la guerra de los Seis Días, hace 46 años. Otros 200 mil han construido sus viviendas en Jerusalén este, también violando la normativa internacional.

Muchos de esos asentamientos comenzaron como campamentos de israelíes que se apostaron en tierras de propiedad privada o en situación irregular, bautizándolas con un nombre en hebreo. Otras colonias han sido autorizadas, planeadas y construidas con aprobación gubernamental israelí, pero varias colonias salvajes han sido desmenteladas por el Poder Judicial.

Netanyahu, quien gobierna desde marzo de 2009, ha regularizado 10 enclaves.

Las 20 casas de campaña que los palestinos instalaron en la zona denominada E1 fueron retiradas y el lugar fue declarado zona militar cerrada.