La quiebra de la Hipotecaria Su Casita, sociedad financiera de objeto múltiple (Sofom) que desde septiembre de 2012 entró en concurso mercantil, en un intento por restructurar una deuda que asciende a alrededor de 5 mil 500 millones de pesos, tiene su origen en la autorización de los créditos hipotecarios otorgados con recursos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), y que fueron sobrevaluados hasta en 40 por ciento, aseguró José Humbertus Pérez Espinoza, presidente del Frente Mexiquense en Defensa de una Vivienda Digna.

El litigante, que representa a más de 100 familias defraudas por Su Casita en varios estados del país, replicó la información que dio a conocer a principios de este mes la consultoría Bursamétrica, de que la quiebra de Su Casita supuestamente se debió a la falta de financiamiento oportuno para mantener a flote a esa hipotecaria, amén de un sobrendeudamiento bancario por parte de los acreditados de Su Casita y la negativa de la Sociedad Hipotecaria Federal para dotarla de liquidez

El fraude millonario que cometió Su Casita por inflar el valor de las viviendas está perfectamente acreditado en un estudio realizado por la propia SHF, sostuvo Pérez Espinosa en entrevista con La Jornada.

Hipotecaria Su Casita llegó a ser la segunda hipotecaria más importante del país.

A decir del Frente Mexiquense en Defensa de una Vivienda Digna, “el diagnóstico de la consultoría Bursamétrica sobre las causas de la quiebra de Hipotecaria Su Casita y que fueron publicadas en La Jornada, en su edición del pasado 6 de enero, son superficiales e imprecisas, y sólo favorecen a los responsables del rescate hipotecario e inmobiliario en México efectuado en marzo de 2009 por el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa”, expuso el litigante.

Destacó que “este fraude de Su Casita está acreditado en el estudio realizado por la propia SHF titulado Método de detección de fraude por sobrevaluación del valor de la vivienda, que en su página 6 señala lo siguiente: de esta forma la sobrevaluación de las viviendas parece ser el canal mediante el cual opera el fraude cometido por los desarrolladores e intermediarios financieros.

En el caso de SHF esta sobrevaluación se ha hecho evidente al realizar avalúos posteriores a la fecha de origen para algunos créditos que reclamaron el pago de la garantía. En estos casos se observó que el precio de la vivienda es aproximadamente 40 por ciento menor al precio de venta, refirió el litigante.