Luego de hacerse expulsar de manera ilógica el sábado anterior, Marco Antonio Palacios ofreció disculpas a sus compañeros porque los dejó con 10 hombres y eso es muy grave en el futbol actual, tan es así que a la postre el Querétaro –uno de los candidatos al descenso– venció a Pumas, que en dos fechas sólo ha sumado un punto y está en el sitio 14 de la tabla de posiciones.

Cometí un error, aceptó con humildad uno de los hermanos idénticos que juega en Pumas de zaguero, aunque luego explicó que su temperamento es así, explosivo, pero dejó en claro que nunca ofendió ni le faltó el respeto al árbitro, para repetir que procurará contener ese comportamiento que sólo le ha ocasionado problemas.

Luego de hacer aflojamientos musculares durante varios minutos cuando todos los jugadores y cuerpo técnico habían abandonado la cancha dos de Ciudad Universitaria, el Pikolín expuso que obviamente hubo una fuerte llamada de atención de la directiva y que, además, deberá pagar una multa por la expulsión y la sanción del club, por lo cual, en tono de broma, dijo que deberá preocuparse estos días por tener el dinero para comprar leche a su niña.

Insistió en que hizo una reclamación normal al silbante, como en cualquier partido, y si bien aceptó que fue exagerado, se conformó con señalar que ya ni modo, pues no se puede regresar el tiempo para cambiar lo ocurrido en la cancha del estadio Corregidora,

Igualmente se mostró tranquilo sobre su permanencia en la institución, luego de haber platicado sobre el asunto con el técnico Antonio Torres Servín, quien desde luego tiene la opción de sentarlo en la banca del primer equipo, mandarlo a la liga de ascenso o hasta despedirlo, por lo que ahora sí lo pensará muy bien antes de volver a equivocarse y echar a perder el trabajo de la semana del conjunto.

Lo cierto es que la sanción –más allá de lo económico– no tendrá efecto inmediato, ya que el defensa se prepara para viajar este martes con el resto del plantel, pues el miércoles Pumas visita al Mérida, en cotejo de la Copa MX.

Antes, Fernando Espinosa refirió que no es tiempo de lamentarse por lo ocurrido y si bien sólo han rescatado un punto de seis posibles, lo único que debe ocuparlos es el fin de semana, cuando reciban a Xolos de Tijuana en el estadio Olímpico Universitario, donde espera ser llamado a la alineación o se integre al representativo que viajará a Yucatán.

Expresó desaprobación por la expulsión del Pikolín, y aunque dejó en claro que eso pudo contribuir a la derrota ante Gallos, afirmó que el conjunto está unido en esta y otras circunstancias que puedan presentarse.