Caracas, 14 de enero. Hay chavismo sin Chávez. Lo dice Jesse Chacón, alumno de Hugo Chávez en la Academia Militar, subordinado del comandante en el fallido golpe de Estado de 1992 y cinco veces ministro con el presidente que convalece en Cuba.

Abunda: Quienes sueñan y creen que no existe chavismo sin Chávez cometen un nuevo error histórico y político. Chávez va a estar aunque no esté.

Chacón, ingeniero en sistemas por una escuela del ejército venezolano y posgraduado en telemática en Francia, es más que cuidadoso cuando se refiere al estado de salud del presidente de Venezuela: siempre habla de una situación que nadie desea, cuando se refiere a la posibilidad de que Chávez muera.

El compañero de armas del presidente teje sus argumentos sobre las dos líneas que en estos días plantean a todas horas las figuras importantes del chavismo: que su unidad es a toda prueba y que la oposición pretende sacar raja de la enfermedad presidencial.

La prueba de que el chavismo sin Chávez es una realidad no está lejana. Para Chacón, fueron las elecciones de gubernaturas el pasado 16 de diciembre cuando, por primera vez desde que Chávez es presidente, el chavismo va a una elección regional sin él.

Descontando la emotividad provocada por el cáncer presidencial, que también atrajo simpatías a los candidatos del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) y sus aliados, cada aspirante debió tomar sus propias decisiones y hacer campaña sin la siempre activa participación del comandante presidente.

A pesar de esa importante ausencia, los oficialistas ganan 20 de los 23 cargos en disputa. Esa fecha es el bautizo del chavismo como identidad política. Sin la presencia del presidente, el chavismo logra organizarse y triunfar.

–¿El chavismo o los chavismos?

–No, uno solo. Lo que hay, como en toda identidad política, son corrientes.

La lista de cabezas del chavismo que Chacón hace incluye, claro, al vicepresidente Nicolás Maduro, quien proviene del sindicalismo; al representante del mundo militar Diosdado Cabello, quien fue compañero de aula del entrevistado; al ingeniero petrolero Rafael Ramírez, poderoso ministro de Energía; al ex profesor universitario Jorge Rodríguez, ex vicepresidente y jefe del comando de campaña electoral, y a Elías Jaua, salido del movimiento estudiantil y también ex vicepresidente.

Tras el listado, Chacón dice que cuando comenzó este proceso, luego de la rebelión de 1992, nos mirábamos con dudas, pero el presidente logró que cada uno de nosotros fuera entendiendo al otro y el mundo del otro. Por eso hoy el chavismo es una identidad política que tiene su mayor referente en él, por supuesto, pero que trasciende al presidente Chávez.

Maduro, por ser civil

–¿Por qué Chávez eligió a Maduro como su sucesor?

–Porque siempre ha pensado en la historia. Para la derecha nacional es un autoritario y un militarista. Si hubiese designado como su sucesor a alguno de los que venimos del mundo militar, le hubiese dado la razón a la derecha. Al elegir un civil, el mensaje es muy claro. Y Maduro se lo ha ganado.

–Hay quien sostiene que la decisión nunca estuvo entre Maduro y Cabello, sino entre el primero y Elías Jaua, sobre todo por los elogios que el presidente le dedicaba.

–A Elías le tocó vivir el tiempo cuando el presidente se enferma. Pero elogios ha tenido para todos.

Nicolás es nombrado canciller hace seis años. Tal vez ni siquiera el presidente Chávez pensó que iba a ser el canciller que él estaba soñando, pero es quien consolida la política internacional de Venezuela. Fue capaz de mostrarle al presidente las capacidades que tiene.

Entre los rojos rojitos, como se llaman ellos mismos, existe la madurez para entender realmente el mensaje del presidente: que el chavismo está unido o desaparece.

Una prueba de esa unidad se dará el próximo 23 de enero, cuando el chavismo lleve a cabo la denominada Toma de Caracas, en la conmemoración de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. La semana pasada, la oposición había anunciado que también saldrá ese día a las calles.

Jesse Chacón, alumno de Hugo Chávez en la Academia Militar, en la conversación con La Jornada Foto Arturo Cano

Sabedor de que el cáncer que padece podía reaparecer, dice Chacón, el presidente hizo un gran esfuerzo para que la gente conociera su programa de gobierno para el sexenio que ya ha comenzado.

Tal será el programa de presentarse el hipotético escenario que no deseamos, que no desean los venezolanos, los chavistas, nadie en este país: que el presidente no pudiese asumir y haya una nueva elección: él ha dejado claro que el candidato del chavismo es Nicolás Maduro y creo que ha sido una excelente decisión. Y es además algo que no está a discusión en el chavismo.

Que sin Chávez gana la oposición, simplista

Desde que Chávez arribó a la presidencia, Chacón ocupa puestos de importancia, primero en el área de telecomunicaciones. A partir de 2003, en distintas fechas, encabeza los ministerios de Comunicación, Ciencia y Tecnología, así como Interior y Justicia. En enero de 2008 es nombrado ministro del Despacho de la Presidencia, cargo que abandona en diciembre del año siguiente debido a la detención de su hermano Arné, involucrado en fraudes a bancos del Estado. En las filas del chavismo se habla ahora de su reincorporación a un puesto relevante. En tanto, dirige su empresa de análisis y encuestas, GIS Siglo XXI.

Como todos los chavistas, Chacón dedica largo tiempo a hablar de la intención opositora de pasar por encima de la voluntad popular.

–Pero ningún líder opositor le niega legitimidad a Chávez.

–Lo hacen por la vía de los hechos, cuando con algún subterfugio legal querían convertir la ausencia del presidente por enfermedad en una falta absoluta.

–Henrique Capriles (quien contendió con Chávez) ha acatado, sin embargo, la resolución del Tribunal Superior de Justicia.

–Está haciendo el juego que sus asesores saben que tiene que hacer, pensando en el mediano plazo. Él sabe que va a ser el candidato de la oposición, porque no tienen otro. Él sabe que hay militantes de la oposición que odian a Chávez y ahora lo atacan, pero que van a votar por él. Por eso está dirigiendo su discurso al centro y, pensando en la posibilidad de que el presidente no pueda asumir su mandato, a parte del chavismo.

–¿Por qué querría la oposición elecciones en 30 días si viene de dos derrotas consecutivas?

–Ellos siempre han pensado que no estando Chávez ganan. En un análisis un poco simplista.

Entre Brasil y Cuba

–¿Hay unidad real o el temor de salir del poder?

–Pregunte a la oposición cuál plan los une.

–¿Sacar a Chávez?

–Al chavismo lo une esta Constitución– dice Chacón y saca el librito.

–En sus filas se habla, sin embargo, de corrientes, de la derecha endógena…

–El chavismo, a diferencia del peronismo, tiene una clara identificación ideológica, el chavismo construye socialismo, es una corriente de izquierda claramente definida. En el chavismo no tiene cabida la derecha.

–Algunos chavistas piensan que la enfermedad del presidente también abrió la puerta a un debate que no se daba en sus filas.

–Esto ha provocado mucho dolor, pero existe la madurez para entenderlo. Los liderazgos con la personalidad del presidente Chávez son de esos que se dan una o dos veces por siglo; de ahí que al chavismo le corresponde construir, ojalá no sea a corto plazo, una etapa después del presidente, que requerirá de manera determinante un liderazgo mucho más colectivo, y en eso se está.

–¿Por qué Chávez se atiende en Cuba?

–El presidente se deja llevar, más que por la razón, por los afectos. La primera vez estuvo planteada la posibilidad de ir a Cuba o Brasil (al Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo). Él evaluó y decidió ir a Cuba, después de que le pusieron en la mesa los pros y los contras. Si supera o no supera esta etapa, va a ser ahí. Fue una decisión tomada por él, que respetamos.