La libertad artística y el cine independiente son posibles si se rompe el control económico
Una niña maravillosa, como se llamará en México, surgió de un ejército de realizadores
que integran Court 13
Ser nominado al Óscar como mejor director no lo trastoca, afirma
Sábado 19 de enero de 2013, p. 8
Mokra Gora, 18 de enero. Con su drama fantástico Beast of the Southern Wild (que en México se estrenará con el ridículo nombre de Una niña maravillosa), Benh Zeitlin ganó la Cámara de Oro en la pasada edición de Cannes, así como el premio del jurado en el festival de Sundance ese mismo año. Buscará en febrero el Óscar como mejor director, y su película, los de mejor cinta, mejor guión adaptado (escrito por Lucy Alibar y él) y mejor actriz, la pequeña Quvenzhané Wallis.
La parte más insana es la que te hace considerar que la vida te cambiará luego de recibir la nominación para un Óscar. Sí hay cambios, pero al menos yo regreso a casa y sin cuidado. Es decir, voy a estar tranquilo, como siempre
, comenta el realizador de 30 años en entrevista con La Jornada.
Benh fue invitado en la sexta edición del Festival Internacional de Cine y Música Kustendorf, que se efectúa en Mokra Gora, a unas cinco horas de Belgrado, casi en la frontera con Bosnia.
–¿Cuál es la razón para que Hollywood voltee su mirada al tipo de películas como la tuya?
–No sé por qué. Creo que quieren refrescar su imagen. Saben que por ahí hay un talento increíble, aunque también tiene que ver con lo económico. Espero que eso continúe porque hay más filmes como el mío, con gran contenido, los cuales esperan ser reconocidos.
En su película destaca un elemento esencial en esta expresión audiovisual: El trabajo colectivo, que es la forma natural del arte. Cuando comencé a trabajar en el proyecto sabía que eso era lo importante, la incorporación de la esencia de alguien más. Sólo quisimos crear una forma diferente de hacer cine, representar eso, lo que cada persona aportó, la expresión individual que deviene grupal. No estábamos trabajando en una empresa, pero cada persona fue importante en el filme como la producción de una fábrica
.
La cinta –afirma– tuvo el propósito de recrear la búsqueda de un milagro a través de los ojos de una niña de seis años de la comunidad bayou (la que vive en el agua del río) de Nueva Orleáns
.
Zeitlin define lo que para él es un filme independiente:
La gente cree que es un género. Para mí representa libertad artística, la que está fuera del control económico. Me parecería increíblemente interesante que los cineastas se salieran de esa manipulación a la cual en ocasiones son sometidos por la dependencia económica. Ahora mismo en Estados Unidos es complicado conseguir financiamiento para filmar.
Agrega: “Quien considere que los filmes son como una tarjeta de presentación es una mierda. En nuestro caso la gente involucrada presentó unas características naíf, temerarias y hasta estúpidas… todo eso, pero nos divirtió rodar de esa manera”.
La producción de la película estuvo a cargo del colectivo Court 13, que tiene como propuesta construir historias fantásticas. Gente que en los recientes 10 años va junta por el mismo camino. Court 13, dirigida por Jimmy Le Moore, es un ejército de realizadores y animadores afincado en Nueva Orleáns, que se conformó para narrar historias sobre la gente marginada y más pobre de esa entidad
. Nace del dolor y el amor y fue fundada por Zeitlin con un corto stop motion que fue su tesis escolar.
Luego de la ceremonia de los Óscares, que se celebrará en Los Ángeles, Benjamin Harold Zeitlin, su nombre real, regresará a casa no a descansar, “no necesito hacerlo; iré a trabajar para hacer un scouting para el nuevo proyecto”, que empezará a rodar pronto.
Selección oficial
Anoche, en el cine principal de Kustendorf, se inició la proyección de los primeros cortometrajes en competencia. Se exhibieron historias de jóvenes realizadores de Sudcorea, Polonia y Estados Unidos, los cuales buscarán el Huevo Dorado, máxima presea que otorga este encuentro.
También se ofrecieron los primeros conciertos . En punto de la medianoche, ni el frío ni la lluvia impidieron que la banda de pop alternativo Debout Sur Le Zinc convocara a gran audiencia al ofrecer unas rolitas con ocultos versos para los desvelados cinéfilos. La banda francesa mostró sus claras influencias de grupos como Taraf de Haidouks, Calexico y de creadores como Leonard Cohen.