Después de 60 años, el teatro La Capilla, fundado por el poeta y dramaturgo Salvador Novo, mantiene su vocación natural hacia la vertiente contemporánea y permanece como un espacio vivo gracias al trabajo de su director artístico, Boris Schoemann, sostuvo el miércoles la actriz y directora escénica Jesusa Rodríguez, durante la presentación del libro publicado por el aniversario del foro teatral.

Como parte de los festejos, la escritora y periodista Elena Poniatowska develó la placa conmemorativa del teatro La Capilla, donde por primera vez en México se presentaron obras de Jean Coc-teau, Eugene O’Neill y Tennessee Williams.

El libro Teatro La Capilla: sesenta años es un recuento histórico del foro independiente creado por Novo en 1953, que incluye testimonios de quienes han sido sus administradores: Novo, Jesusa Rodríguez, Boris Schoemann y Salvador López Antuñano, su propietario actual.

Jesusa Rodríguez, heredera del proyecto La Capilla, se mostró sorprendida con los logros obtenidos por Schoemann al presentar dramaturgia contemporánea mexicana y formar nuevos públicos. Aseguró que hoy es muy difícil realizar teatro independiente.

Es inconcebible imaginar este lugar sin el amor; esto sólo se sostiene por amor, si no tienes un cómplice amoroso que te acompañe, está del carajo, dijo la actriz y dramaturga, quien recordó algunas anécdotas sobre la creación de La Capilla, foro cultural ubicado en la calle Madrid 13, Coyoacán.

Laboratorio de teatro experimental

Jesusa Rodríguez mantiene vivos en la memoria los recuerdos de cuando llegó con Liliana Felipe a La Capilla en 1980 y el teatro estaba casi destruido, porque había permanecido abandonado durante unos 20 años, pues sólo funcionaba el restaurante Refectorio, que Salvador Novo abrió y que actualmente se conoce como Novo’s.

En esa época, Jesusa y Liliana incursionaron en el teatro con la obra ¿Cómo va la noche, Macbeth? y posteriormente presentaron 13 señoritas: homenaje a Frida Kahlo, escrita y dirigida por Carmen Boullosa.

Respecto de la remodelación del espacio teatral, Jesusa Rodríguez indicó que con la autorización del dueño del predio, Salvador López Antuñano, derribó el muro entre los dos departamentos que construyó Novo, para abrir un cabaret, El Hábito, que fue rebautizado como El Vicio por el grupo Las Reinas Chulas, que coordina el lugar.

“Los teatreros –explicó Jesusa– además de ser inseguros somos pobres; por eso decidimos abrir el cabaret, para que diera el dinero que ayudara a la remodelación del teatro La Capilla, que se convirtió en un laboratorio de teatro experimental. La historia de la casa es inagotable, así como los objetos que aparecen en la casa que fue de Novo”.

En el acto, la actriz mostró una fotografía de Salvador Novo de niño, que recientemente se encontró en las oficinas de La Capilla, y dijo que el poeta tiene su butaca en la parte de arriba del teatro: Todos los que hemos trabajado aquí hemos visto a Novo sentado.

Modelo de espacio independiente

Boris Schoemann, en su intervención, indicó que La Capilla continúa con la idea original de Novo de difundir la dramaturgia contemporánea y para ello también se creó la editorial Los textos de la capilla, que hasta la fecha ha publicado 80 títulos en varias colecciones.

Alejandra Serrano, especialista del Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli, quien coordinó la edición del libro conmemorativo, comentó que La Capilla es uno de los espacios independientes de más antigüedad del país y un modelo que servirá a otros de tal naturaleza.

Después de la presentación del libro Teatro La Capilla: sesenta años, Jesusa Rodríguez y Liliana Felipe presentaron la obra El sexto sol, una farsa de lo que sucede en el país como el fin del mundo, la autenticidad de los huesos patrios, la invasión de las trasnacionales y la llegada de un presidente chatarra.

Al finalizar el espectáculo, Elena Poniatowska, colaboradora de La Jornada, y la administradora del espacio, María Eva Peña, develaron la placa conmemorativa por los 60 años del Teatro La Capilla, y con gran ovación se reconoció a cada una de las personas que trabaja en el foro teatral, el cual continuará con los festejos hasta el 3 de febrero.