La centralización de políticas bancaria y fiscal tiene implicaciones para el Reino Unido
Exige Merkel realizar más reformas económicas en el continente; la competitividad, central
Viernes 25 de enero de 2013, p. 29
Davos, Suiza., 24 de enero. El primer ministro británico, David Cameron, advirtió este jueves que cualquier intento por forzar a las naciones de la Unión Europea a profundizar su unión política es un error del que su país no formaría parte. Afirmó que los países europeos no deben perder su soberanía, su capacidad de tomar sus propias decisiones.
Las palabras de Cameron llegan un día después del discurso en el que el premier anunció que convocará un referendo sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE), si él gana las elecciones en 2015.
Las medidas hacia una mayor centralización de las políticas bancaria y fiscal en la UE tienen importantes implicaciones para el Reino Unido, que no está en el euro y que, francamente, no creo que nunca se una
, indicó en su discurso ante la élite de la política y la economía mundial en la edición 43 del Foro Económico Mundial (WEF), que se realiza en Davos, Suiza.
Sus declaraciones estuvieron entre las más combativas presentadas ante una audiencia internacional en torno a la dirección futura de la Unión Europea, pero también buscaron calmar a los estados e inversionistas del bloque respecto de que Gran Bretaña no tiene la intención de dar la espalda al bloque, pese a los planes para el referendo y la incertidumbre que ha generado.
Querer meter a empujones a países en una Unión Europea centralizada sería un gran error y Gran Bretaña no será parte de eso
, afirmó Cameron, al término de su disertación, en el turno de debate entre los presentes.
En su opinión, Europa está perdiendo su papel de vanguardia en la innovación y la capacidad económica. Toda Europa se ve superada hoy en cuestiones de innovación y competitividad
, dijo Cameron, para quien es hora de hacer de Europa un nuevo motor de crecimiento
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Tanto Cameron como la canciller alemana Angela Merkel reclamaron una Europa más competitiva. Toda Europa se ve superada en cuestiones de innovación y competitividad
, dijo Cameron, para quien es hora de hacer de Europa un nuevo motor de crecimiento
.
Merkel, por su parte, exigió que se realicen más reformas económicas en el continente. La competitividad es el punto central para el futuro
, declaró. Sólo así podremos mantener el estado de bienestar y seguir desarrollándolo
, señaló la canciller.
La mandataria advirtió de una posible nueva inestabilidad en Europa por el desempleo en muchos países de la UE, y apuntó que dado el caso, deberían aplicarse nuevas medidas puentes para intentar disminuir el número de desempleados, hasta que las reformas estructurales acordadas surtan efecto
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El comisario de la Competencia de la Unión Europea, Joaquín Almunia, aseguró este jueves en Davos que Europa tiene que hacer algo para fomentar el empleo en los países más afectados, como España, que tiene niveles de paro juvenil insoportables
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Alerta por costos de la obesidad
La obesidad, factor clave en la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, impone costos tanto al sector público como al privado y es un lastre para el crecimiento económico, pero los líderes empresariales reunidos en Davos no se ponen de acuerdo sobre qué pueden o deben hacer para afrontarla.
Hay enormes intereses implicados. La cuestión es ¿cómo conciliamos esos intereses? La industria ve un impacto en su línea de flotación. Necesita trabajadores y consumidores sanos
, opinó Olivier Raynaud, experto en salud y atención sanitaria del Foro de Davos.
El foro estima que se pueden perder unos 47 billones de dólares (más de 50 por ciento del PIB mundial, 80 billones de dólares) en los próximos 20 años debido a enfermedades no transmisibles y problemas de salud mental. La obesidad es causa de 44 por ciento de los costos por diabetes y de 23 por ciento de enfermedades del corazón. Cuatro de cada cinco diabéticos viven en países con ingresos bajos y medianos, y las ventas globales de medicamentos para la diabetes llegarían a 53 mil millones de dólares para 2016, según la empresa de investigación IMS Health.