l Comité Ejecutivo del Partido Acción Nacional (PAN) entregó a sus 300 consejeros nacionales un documento en el que hace un crudo balance de las causas por las cuales perdieron la Presidencia de la República. Reconocen que sufrieron una derrota cultural porque durante 12 años de gobierno no lograron desmantelar el viejo régimen autoritario y fueron incapaces de generar una verdadera democracia. Por el contrario, incorporaron las prácticas autoritarias, clientelares y corruptas que tanto criticaban cuando eran oposición y prometían al electorado hacer las cosas diferente al dinosaurio. Todo ello desencantó a la ciudadanía, que le negó su voto en las pasadas elecciones.

La derrota cultural de que habla el Comité Ejecutivo del PAN se expresa en la agudización de los problemas económicos y sociales durante los dos sexenios anteriores. En el campo de la educación, un pequeño botón de muestra : mientras en 2006, 56 por ciento de la población decía leer algún libro, ahora lo hace 10 por ciento menos.

Casi la mitad de los encuestados por la Fundación Mexicana para el Fomento a la Lectura reconoce que lee menos que antes. Apenas 22 por ciento asegura leer más. Por lo general se trata de adolescentes. Y algo no menos grave: dos de cada cinco mexicanos reconocen que nunca han leído un libro.

En cuanto a los que leen, la inmensa mayoría lo hace para informarse, estudiar o por un asunto relacionado con el sistema escolar. En último lugar, por gusto. Lo más común es que la gente dedique su tiempo libre a ver la televisión o a otra actividad recreativa.

Falta analizar qué tipo de libros leen los mexicanos. Si los de los autores consagrados o los de, por ejemplo, Jordi Rosado, el conductor de televisión que en sus 10 años de escritor ha vendido 2.5 millones de ejemplares de sus libros Quiúbole con… Para hombres, ¿Y Miss 15?, Quiúbole con… Interactivo y ¡Renuncio! Tengo un hijo adolescente y ¡No sé qué hacer! Además de Quiúbole, escrito al alimón con Gaby Vargas.

Su éxito es de tal magnitud que, según Rosado, el encargado de Educación en el gobierno de Barack Obama desea reunirse con el a fin de traducirlos y editarlos en inglés para que sirvan como libros de lectura obligatoria en las escuelas a las que asisten los hijos de la comunidad latina.

El único de sus libros que no editará en inglés el gobierno del vecino país es ¡Renuncio! Tengo un hijo adolescente y ¡Y no sé qué hacer con él!, pues, asegura Rosado, los jóvenes latinos que viven en Estados Unidos ya no leen en español y pocos hablan este idioma. Por eso lo vende Amazon dirigido a los papás, con la idea de que ellos lo tengan y lo apliquen en sus hijos.

Un pendiente gubernamental: impulsar la buena lectura entre los mexicanos, comenzando con el licenciado Peña Nieto.