Según activistas, 300 mil infantes se perdieron en el franquismo
Viernes 25 de enero de 2013, p. 42
Madrid, 24 de enero. Una monja española de 87 años, sor María Gómez Valbuena, primera y única persona hasta ahora imputada en el vasto escándalo de bebés robados en España, ha muerto, informó este jueves una portavoz del convento de Madrid donde residía.
El 18 de enero pasado la justicia española pospuso su comparecencia ante un juez por razones de salud
cuando iba a declarar sobre un segundo caso de bebés robados, en el que fue acusada por una madre, Purificación Betegón, de haberle arrebatado sus gemelas nacidas en 1981 en Madrid. Sor María había declarado una primera vez ante la justicia el 12 de abril de 2012 en otra investigación sobre el robo de bebés en 1982, en la clínica Santa Cristina de Madrid, donde prestaba sus servicios.
La madre de la niña, María Luisa Torres, es una de las pocas en haber recuperado a su hija, en 2011, acusaba a la religiosa de haberle robado la niña después de que aceptó entregársela temporalmente a cambio de un pago hasta que se encontrara en situación financiera más holgada.
El procedimiento contra sor María ha terminado, pero la investigación continua evidentemente
, afirmó a la prensa el abogado de Purificación Betegón. Hay otras investigaciones en este juzgado y estamos esperando un poco a ver si desembocan en otras inculpaciones
, añadió.
El escándalo de los bebés robados salió a la luz en 2010, con los primeros testimonios de adultos que rompieron el velo de silencio sobre el asunto.
Según distintas asociaciones, se han presentado unas mil 500 denuncias en toda España. Una de estas organizaciones, Anadir, considera que unos 300 mil bebés pudieron ser robados durante la dictadura de Franco y hasta principios de la década los 80 en España, que no contó con una ley de adopciones hasta 1987.