Ser dos veces olímpico y campeón panamericano es gratificante, y si se concluye una carrera profesional y se continúa con una maestría la satisfacción es doble porque ser deportista de alto rendimiento no es para siempre.

El pentatleta Óscar Soto sabe lo que quiere rumbo a Río de Janeiro 2016. En su debut en la justa veraniega de Pekín 2008 finalizó octavo y en Londres 2012 en el sitio 14. Hoy, en plena madurez deportiva, si todo sale bien en su preparación iré por el número uno en la cita brasileña.

De 29 años de edad, 12 de ellos en el pentatlón moderno, Soto decidió tomarse un descanso de varios meses para concluir una maestría en finanzas, porque no sólo es importante ser el primero en su deporte en todo el país, sino también tener la mejor preparación académica, algo que no ocurre en la mayoría de los deportistas, pues son escasos los que terminan una carrera profesional con el pretexto de que el deporte los absorbe al ciento por ciento.

El atleta considera que los estudios son importantes porque abren puertas, aunque la medalla también es una llave, pero a él le gustaría tener las dos herramientas.

La carrera de un deportista termina rápido. A mí se me facilita porque me gusta la escuela y mis directores me permiten alternar los estudios con el pentatlón. Después que concluya la maestría haré un doctorado, destaca con orgullo el capitalino, quien representa al estado de México.

Dominar cinco disciplinas como la natación, esgrima, equitación, tiro y carrera han forjado el carácter y la vida de Soto, quien en su corta carrera en un deporte longevo tiene como meta continuar hasta Río de Janeiro y sacarse una dolorosa espina porque no se le dieron las cosas en la justa británica.

Como pentatleta le da gusto que el deporte capitalino sea dirigido por Horacio de la Vega, uno de los más destacados en su disciplina, quien le da consejos y lo ha ayudado mucho.

Para él sólo tiene palabras de agradecimiento y espera que en su nueva encomienda como directivo, el deporte capitalino levante de nuevo.

Es un hombre de retos y muy comprometido. Sé que el Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF) atraviesa una etapa de austeridad y carencias, pero estoy seguro de que Horacio lo mejorará para que tome otro rumbo, dijo convencido Óscar, quien en diciembre volverá a las competencias con los selectivos rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 para defender otro de sus títulos.