Miami. La confesión de Lance Armstrong ante Oprah Winfrey no ablandó el corazón del jefe ejecutivo de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés), Travis Tygart, quien marcó al ex pedalista la fecha límite del 6 de febrero para hablar y poner fin así a una guerra que incluye amenazas de muerte. Tygart calificó de una mafia el acuerdo que el texano pactó con la Unión Ciclista Internacional para encubrirlo sin mencionar nombres de los que están involucrados, dijo al programa 60 Minutos. Por su parte, el alemán Grischa Niermann, quien se retiró en 2012, admitió haberse dopado con Eritropoyetina entre 2000 y 2003, cuando corría con el equipo holandés Rabobank, que a partir de esta temporada se llamará Team Blanco y que fue sacudido en las recientes semanas por un oleaje de confesiones. El ex ciclista fungía como entrenador juvenil y recibirá una sanción de seis meses.