Martes 29 de enero de 2013, p. 37
Oaxaca, Oax., 28 de enero. Comunidades indígenas y organizaciones civiles exigieron a los gobiernos federal y estatal cancelar 33 proyectos mineros y cerrar las minas La Natividad, en el municipio de Capulalpan de Méndez, en la Sierra Norte, y La Trinidad, en San José del Progreso, en la región de los Valles Centrales.
Al presentar los resultados del reciente Encuentro de pueblos de Mesoamérica: sí a la vida, no a la minería, Lucero Serrano, activista de Flor y Canto, expuso que los pueblos de Oaxaca y Mesoamérica viven bajo un modelo económico y político basado en el despojo y la explotación acelerada de minerales, agua, bosques, petróleo, aire, gas y carbón, entre otros, mediante la imposición de megaproyectos.
Señaló que estos pueblos luchan contra un proceso hegemónico trasnacional de destrucción de estructuras sociales, económicas, políticas, culturales y territoriales. La industria minera representa una gran amenaza para nuestros espacios sagrados, bosques, ríos, montes, manantiales e hijos e hijas
, subrayó en conferencia de prensa.
Pidió justicia para los defensores de territorios, quienes, dijo, han sido amenazados y asesinados. Destacó los crímenes cometidos contra integrantes de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán, opositora a la mina La Trinidad. Denunció que han sido amenazados de muerte Carlos Beas, Bettina Cruz Velásquez, Rodrigo Flores Peñaloza y Saúl Celaya, quienes participan en la resistencia al megaproyecto eólico en el Istmo de Tehuantepec.
Indicó que grupos de 13 estados se adhirieron a la campaña No más pasividad (Idle no more), promovida por comunidades de Canadá afectadas por mineras.