El gobierno atribuye la matanza al grupo islamita Frente Nosra
Miércoles 30 de enero de 2013, p. 26
Londres, 29 de enero. Maniatados y con un tiro en la cabeza, 65 cadáveres de jóvenes fueron hallados a la orilla de un río que atraviesa la ciudad siria de Alepo. La información fue difundida mediante videos desde la capital británica por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la organización que informa sobre los hechos de guerra en Siria, con base en reportes de civiles y grupos armados de la oposición.
El gobierno sirio, como es habitual desde que comenzaron las protestas en marzo de 2011 y los choques armados en agosto del mismo año, no informó sobre el caso, pero mediante la agencia oficial de noticias Sana atribuyó la matanza al Frente Nosra.
Desde que Alepo se convirtió en el principal escenario bélico, entre julio y agosto pasados, se sabe de la presencia en el lugar del Ejército Sirio Libre, que dirige y agrupa principalmente a militares desertores de las fuerzas armadas y del Frente Nosra, agrupación guiada por la filosofía de la guerra santa islámica, la yihad, que integra a militantes de diversos países de población musulmana.
Los cadáveres fueron hallados en una de las orillas del río Quweiq, que separa Bustan Qasr y Ansari, dos barrios bajo control de los grupos armados que combaten al ejército gubernamental.
Testimonios obtenidos por las agencias de noticias responsabilizaron del multihomicidio a milicias aliadas del ejército.
Según estas versiones, los jóvenes fueron asesinados en otro punto de Alepo, la segunda ciudad en importancia de Siria y una de las más antiguas del mundo, pero los cuerpos fueron arrojados al río y arrastrados por la corriente hasta que encallaron frente al barrio de Bustan Qasr, al noreste de la principal línea de fuego urbana.
Casi todos los jóvenes vestían pantalones de mezclilla y algunos llevaban ropa tipo militar, pero ninguno portaba identificación. Según el OSDH, la cantidad de muertos podría aumentar a 80 o 100.
Los mataron sólo por ser sunitas, habitantes de Bustan Qasr
, dice un hombre en uno de los videos, sin dar mayores explicaciones, en alusión a una de las complejidades del conflicto sirio, donde el gobierno está encabezado por un miembro de la minoría alawita, una escisión de los musulmanes chiítas, en un país de mayoría sunita, cuya interpretación del islam es más laxa que la de las otras segmentaciones islámicas.
Desde Ginebra, la Organización de Naciones Unidas informó que los refugiados sirios en el exterior suman 705 mil.
En Nueva York, el enviado especial para el conflicto sirio, Lakhdar Brahimi, informó a puertas cerradas al Consejo de Seguridad sobre sus gestiones. Reconoció que no hay progresos
hacia una salida negociada del conflicto, pero por primera vez evaluó que la legitimidad
del presidente Bashar Assad está irreparablemente dañada
.