Santa María, 29 de enero. Investigaciones preliminares de la policía civil señalan que el artefacto pirotécnico que provocó la tragedia del domingo en una discoteca de Brasil estaba en el guante del vocalista de la banda musical Gurizada Fandagueira y que fue accionado a distancia, de acuerdo con un reporte del diario Folha.

Aunque se menciona que el artefacto estaba en el guante del vocalista Marcelo de los Santos, habría sido accionado a distancia por el productor Luciano Augusto Bonilha León. Las chispas alcanzaron el revestimiento del techo, lo que provocó el incendio en la discoteca Kiss de la localidad sureña de Santa María, con saldo de 234 muertos y más de 116 heridos.

Pero otro reporte del comisario de la policía, Marcelo Arigony, sostiene que fue una bengala de uso exclusivo para exteriores la que habría provocado el incendio, que costaba 1.12 dólares, y que se utilizó en la discoteca para economizar, ya que una adecuada para espacios cerrados cuesta 35 dólares. Ellos sabían eso y usaron este modelo para economizar, dijo, refiriéndose a los músicos.

La policía, que en las últimas horas detuvo a los dos dueños del establecimiento y a dos de los integrantes del grupo que amenizaba la velada, también investiga la versión de testigos que han dicho en sus declaraciones que otros dos artefactos pirotécnicos habrían sido encendidos durante la presentación de la banda brasileña.

Otra línea de investigación se encamina a determinar si se ocultaron pruebas después del incendio, por lo que se busca el registro de caja para comprobar si la discoteca albergaba más cupo del permitido, y se indaga la presunta desaparición de la computadora que almacenaba imágenes de las cámaras de seguridad.

Las cámaras de filmación no estaban en el local, no había ninguna computadora de almacenamiento de memoria, dijo la fiscal Veruska Agostine, quien está a cargo del caso.

Los dueños de la discoteca negaron que hayan retirado cámaras de grabación de imágenes, y que el sistema de vigilancia no funcionaba desde hacía dos meses. No obstante, también se investigan las denuncias de que los encargados de la seguridad del local no permitieron la salida de la gente por la única puerta que había tras producirse el percance.

En medio de los reclamos de la población de que se tomen medidas para evitar más tragedias, alcaldes de varias ciudades como Manaus, Salvador Curitiba y Cuiabá emprendieron una inspección más rigurosa de las discotecas durante la reunión anual con la presidenta Dilma Rousseff.