Miércoles 30 de enero de 2013, p. 13
La fabricación de pruebas
es una constante que vicia y contamina
los procesos en el sistema de justicia nacional, y que en ocasiones lleva a prisión a personas inocentes, aseguró Pedro Arellano Aguilar, titular de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien consideró que estas anomalías
se intensificaron durante los años recientes con el pretexto del combate al narcotráfico
y la urgencia de encarcelar a delincuentes.
En entrevista, Arellano Aguilar refirió que lo ocurrido con el montaje televisivo en el caso de la banda Los Zodiaco y de la ciudadana francesa Florence Cassez pone en evidencia una situación que es un secreto a voces
: la manipulación de hechos, la fabricación de pruebas, de lo cual desgraciadamente abusan los agentes del Ministerio Público, la policía y muchas autoridades
.
Indicó que el problema no está en la justicia, está en la procuración de ella. El juez no es investigador, tiene que emitir su sentencia en torno a la pruebas que le aporten las autoridades y ahí es donde está el problema
.
Indicó que esta situación se ha agravado en algunas ciudades por las cuotas que les ponen a los policías respecto a que tienen que presentar cierta cantidad de personas por mes. El caso de la señora Cassez nos debe hacer reflexionar
. Arellano Aguilar estimó que para frenar esta situación es necesario que se castigue con cárcel a los policías, funcionarios y agentes del Ministerio Público que fabriquen pruebas e integrar en el sistema penal la figura de amicus curiae (amigos de la corte o del tribunal) y que las aportaciones de esta parte tengan que ser tomadas en cuenta por el juzgador, y no como algo voluntario. Asimismo indicó que tendría que crearse la figura de reconocimiento de inocencia; hay mucho por hacer
.