La violencia afectó seriamente la legitimidad del Estado, denuncian
Miércoles 30 de enero de 2013, p. 14
La guerra contra el narcotráfico emprendida por el ex titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, significó un incremento sustancial en el número de homicidios en el país. Entre los años 2007 y 2011 la tasa nacional de asesinatos pasó de 8.4 por cada 100 mil habitantes a 24 por el mismo número.
Frente a esta realidad, este miércoles especialistas universitarios de México y el extranjero, así como activistas y legisladores analizarán los saldos que dejó la estrategia de la administración calderonista contra el crimen organizado, esto en el foro Víctimas: el legado de la violencia de la guerra contra el narcotráfico en México, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“El cierre de un sexenio obliga necesariamente a un recuento sobre las acciones y los resultados del gobierno al frente del mismo. Una materia que sin lugar a dudas resulta altamente sensible es el saldo en el área de seguridad, o de inseguridad, principalmente por lo que hace a la guerra contra el narco”, exponen las académicas Verónica Martínez, Rosa María Álvarez y María de Montserrat Pérez, coordinadoras del encuentro en la justificación del mismo.
Las tasas de violencia en algunas zonas del país alcanzaron durante el pasado sexenio niveles preocupantes. Ejemplo de ello es Ciudad Juárez, donde durante 2010 se alcanzó una tasa de 504 ejecuciones por cada 100 mil habitantes en hombres de entre 15 y 29 años.
México vivió un sexenio en el que también se vieron incrementos exponenciales y alarmantes en delitos particularmente graves, como el secuestro, la extorsión o la desaparición forzada
, afirmaron.
El objetivo del foro es generar un espacio de intercambio y discusión sobre el impacto, en las personas y comunidades, del fenómeno de la violencia asociada al narcotráfico y la respuesta estatal al mismo; con la idea que los investigadores realicen recomendaciones específicas dirigidas a los actores políticos sobre la mejor forma de revertir el escenario de violencia y la atención a las víctimas.
Cuando un delito significa una tragedia y miles de ellos una estadística, se requiere entonces una revisión de lo sucedido, voltear la mirada hacia las personas que han vivido y padecido la inseguridad y la violencia, para comprender las afectaciones de las mismas en sus vidas, en las comunidades y en las propias instituciones donde el Estado ha visto seriamente afectada su legitimidad, para poder encontrar respuestas
, apuntaron las coordinadoras.
Entre las personalidades que participarán en el foro destacan Irvin Waller, de la Universidad de Ottawa, presidente de la Organización Internacional para el Apoyo a Víctimas (grupo con estatus especial consultivo del Consejo Económico y Social de la ONU); Rosa María Álvarez de Lara; Carlos Silva Forné; Montserrat Pérez Contreras, del IIJ; Verónica Martínez, subdirectora de la Organización Internacional de Asistencia a Víctimas; Carolina Viggiano, directora del Consejo Nacional de Fomento Educativo; Miriam Cárdenas Cantú, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados; entre otros.