Alimentan a 85 por ciento de bebés con sustitutos de leche
Jueves 31 de enero de 2013, p. 45
Los transgénicos están generando un problema de salud, particularmente entre las madres que dejan de amamantar y dan a sus hijos sustitutos alimenticios elaborados con ese tipo de granos, alertó Xaviera Cabada, de la organización El Poder del Consumidor.
En el país, dijo, 85 por ciento de los bebés consume sustitutos de leche materna, los cuales contienen alto contenido de jarabe de maíz y sólidos de éste, pero se ignora si el grano es transgénico, lo que pone en riesgo la salud y el futuro. Por ello la diversidad genética del maíz y la semilla no alterada genéticamente es equivalente al oro
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Al participar en la conferencia de prensa Los transgénicos amenazan la cruzada contra el hambre, asentó que ésta no debe servir de pretexto para desproteger al maíz, al cual calificó de tesoro nacional
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En tanto, Abelardo Ávila Curiel, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán e integrante del Foro Nacional para la Construcción de la Política Alimentaria y Nutricional de México, afirmó que debido al modelo económico y agroindustrial importador se han destrozado
la salud y nutrición de la población; transitamos de la desnutrición infantil a la obesidad. “Hemos generado el peor de los mundos posibles. Se está quemando el bono demográfico, ya que los jóvenes del futuro no serán sanos. Los alimentos chatarra –productos ultraprocesados con grandes cantidades de sal, azúcar, saborizantes químicos e inhibidores de la saciedad– llegaron al campo por el programa Oportunidades; se alteraron los patrones de consumo. Por eso los transgénicos son un riesgo que debe evitarse”.
Víctor Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo; Adelita San Vicente, de Semillas de Vida, e integrantes del Centro de Orientación Alimentaria (COA), Grupo de Estudios Ambientales, Slow Food y Oxfam México, expusieron que la lucha contra el hambre no debe sectorizarse en una secretaría de Estado. Es un asunto, dijeron, que debe tratarse de manera integral, con la verdadera inclusión de la sociedad organizada. Propusieron la creación de un consejo nacional de seguridad para la alimentación y nutrición para reconstruir el tejido social y la administración pública en sus tres órdenes de gobierno.
Asentaron que la Cruzada contra el Hambre no debe verse como concesión gratuita
, ya que es obligación del Estado cumplir con las obligaciones de respetar, proteger y garantizar el derecho a la alimentación, como ordena el artículo cuarto de la Constitución. Demandaron que se retome la discusión de la Ley de Planeación para la Seguridad y Soberanía Agroalimentaria y Nutricional, la cual está congelada en el Senado.
Adelita San Vicente refrendó que el rechazo a la siembra comercial de maíz transgénico será una salida falsa al problema del hambre en el país,así como entregar a unas cuantas empresas la riqueza del germoplasma del grano –alimento de la humanidad– a unas cuantas empresas.