El consorcio BMLMX Power Company, integrado por tres empresas españolas y tres mexicanas, presentará este mes a la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnat) su proyecto para la captura del biogás en el relleno sanitario Bordo Poniente, por un periodo de 25 años, con inversión de mil 121 millones de pesos.

La Secretaría de Obras y Servicios señaló que la colocación de ductos y líneas de transmisión en sus 25 hectáreas permitirá comprar los 58 megavatios/hora que generará para el alumbrado público, lo cual significará un ahorro de 10 por ciento respecto de lo que se paga a la Comisión Federal de Electricidad, equivalente a 300 millones de pesos anuales.

Además, el cierre del relleno y la recuperación en composta representará un ahorro de más de 6 mil millones de pesos en dicho lapso, y evitará 26 por ciento de emisión de gases de efecto invernadero que genera la ciudad, por los 72 millones de toneladas de residuos acumulados en 20 años de operación del sitio.

La Semarnat determinará en dos meses si aprueba el proyecto de la concesionaria, y se inician los trabajos de recuperación entre mayo y junio. No hay riesgo de que se eche para atrás; consideramos que sólo pedirá afinar algunas cuestiones técnicas para explotar el biogás (pues), sería un desperdicio dejarlo ahí, es un recurso que se necesita, afirmó.

La planta de selección del Bordo ya fue cerrada. Con la incorporación de los pepenadores a la segunda fase de reciclaje de energía de San Juan de Aragón se logra garantizar el trabajo de 600 pepenadores, mejorar el proceso de selección de basura y reducción del volumen enviado a los rellenos sanitarios.

Hasta la fecha, precisó la dependencia, se ha logrado reducir en 500 millones de pesos la erogación por el envío de basura al estado de México y Morelos, y en un mes se restablecerá el envío de 600 toneladas de residuos con valor calórico a Cemex y llegar a las mil toneladas diarias.

Mientras, se trabaja en la construcción de un sitio de disposición final seco en la ciudad de México, donde la basura se compacta y entra en proceso de embalaje, para no producir olores ni lixiviados, lo cual reducirá el envío de residuos sólidos y costos, que han implicado un millón 980 mil pesos al día entre disposición final, transporte y caseta, indicó.