Tras el motín de más de 600 internos del complejo penitenciario de jurisdicción federal Islas Marías –ubicado frente a la costa de Nayarit–, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dio a conocer que inició una investigación de oficio y solicitó a la Secretaría de Gobernación (SG) la aplicación de medidas cautelares en favor de los reclusos, para que se garantice el respeto a su derecho a la vida, integridad y seguridad personal.

Pidió al comisionado del Órgano Desconcentrado Prevención y Readaptación Social de la SG que también se eviten tratos crueles, inhumanos y degradantes; se brinde atención médica inmediata a las personas que lo requieran y se impida que se tomen represalias en contra de los internos que se amotinaron.

Los diversos reportes apuntan que la mañana del sábado, al menos 600 reclusos del módulo Laguna del Toro iniciaron la protesta en el centro penitenciario, la cual devino en golpes y puñetazos entre los custodios y los internos. Lo anterior luego de que los reclamos de los detenidos fueran desoídos por las autoridades penitenciarias.

Como informó ayer La Jornada, los internos que no forman parte de las áreas de máxima seguridad demandaban mejores condiciones y horas de esparcimiento, tiempo para realizar actividades manuales que les signifiquen mayores ingresos y mejorar la calidad y cantidad de los alimentos que se les proporcionan.

El organismo nacional, presidido por Raúl Plascencia Villanueva, detalló que la información apunta a que el motín se presentó debido a las deficientes condiciones a las que han sido sometidos los reclusos de ese espacio de detención. Por ello envió a un equipo de visitadores adjuntos para allegarse las constancias que permitan conocer la verdad histórica de los hechos.

Recordó que en diciembre de 2011 emitió una recomendación en la que acreditó que en ese complejo penitenciario se violan los derechos humanos de los internos que son golpeados por los custodios; hay áreas de segregación, se aplican castigos discrecionales, existen deficiencias en la atención médica; la alimentación es mala, poca y antihigiénica, no hay programas de educación ni hay trabajo, se niega a los reclusos el contacto con el exterior, y las autoridades no poseen un control adecuado.

La CNDH destacó que ese exhorto que no fue debidamente atendido por las autoridades federales responsables.

Agregó que del 29 de noviembre al 7 de diciembre de 2012 varios visitadores acudieron a las Islas Marías debido a numerosas quejas de irregularidades. Detectaron violaciones a los derechos humanos, como tratos crueles, inhumanos y degradantes en las áreas denominadas C3 y C4 de Laguna de Toro, escasez de agua para la higiene personal, limpieza de sanitarios y consumo humano; abusos de los custodios, segregación las 24 horas, castigos prolongados hasta por 120 días, pase de lista en varios momentos del día, incluso en la madrugada, y deficiente alimentación y atención médica, entre otras.

La CNDH hace un llamado para que se tomen las medidas necesarias, a fin de mejorar de forma urgente las condiciones de internamiento y estancia de los reos de Islas Marías, y se cumpla con las medidas cautelares solicitadas, subrayó en un comunicado.