Cincuenta y uno por ciento de los mexicanos señaló a los bancos como los responsables más frecuentes del mal uso de los datos personales, aunque para 42 por ciento no es necesario que un particular le pida su autorización para utilizar esta información sensible.

La reciente Encuesta nacional sobre protección de datos personales a sujetos regulados por la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (Lfpdppp) y población en general, reveló que además de las instituciones bancarias, las empresas telefónicas, los partidos políticos, así como familiares y amigos cercanos son los principales causantes de estos abusos.

Por ello, el sondeo advirtió sobre la importancia del cuidado de estos datos, debido a las consecuencias que un mal manejo podría tener en su esfera de derechos (robo de identidad, llamadas de molestia, correo no deseado, etcétera).

Si bien la mayoría de los entrevistados (85 por ciento) no ha sufrido la experiencia de una utilización indebida de su información personal, 11 por ciento que sí ha sido víctima mencionó que los fines para los que se han utilizado sus datos, sin haber dado su consentimiento, son para créditos, ventas por teléfono, fraudes, propaganda engañosa, entrega de publicidad, propaganda de partidos, así como para otorgar apoyos al gobierno y dar votos.

Incluso, hay quienes a partir de estos abusos han quedado como aval o prestanombres de operaciones que desconocen. La encuesta, con una muestra de 2 mil 360 personas, distribuidas en 236 áreas geográficas a escala nacional, destacó que 73 por ciento no tiene la seguridad de que sus datos no serán compartidos con terceros.

El reporte también alertó sobre la falta de conciencia que aún existe en los ciudadanos sobre el cuidado de sus datos personales: para 42 por ciento no es necesario que un particular le pida autorización para hacer uso de esta información, mientras que 36 por ciento consideró que no se le tiene que informar para qué se utilizarán los datos que se le han requerido.

Esto, a pesar de que la información más solicitada es la siguiente: domicilio, nombre, número telefónico, credencial de elector y edad. Los bancos son los que más datos personales piden, seguidos de tiendas departamentales, escuelas, los seguros médicos, el IMSS, el Issste y las presidencias municipales.

Los entrevistados señalaron que la forma en que se enteraron de que han sido víctimas de un mal uso de su información fue a través de llamadas de otras empresas (42 por ciento); cuando les empezaron a cobrar (7 por ciento); por amistades (5 por ciento); la revisión de documentos (4 por ciento); por un citatorio (3 por ciento); porque otros lugares tienen sus datos (3 por ciento), así como la realización de trámites en el banco o porque algún vendedor obtuvo sus datos en las instituciones bancarias y porque accedieron a su correo electrónico (2 por ciento).

No obstante, a 62 por ciento le preocupa nada o poco que se conozca su información sobre las enfermedades que padece, en tanto que a 38 por ciento le preocupa mucho o muchísmo. Para 79 por ciento el origen nacional o étnico es lo que menos le importa que se dé a conocer y sólo 21 por ciento dijo que sí le inquieta que esta información personal se revele.

En una escala del uno al 10, las escuelas, los servicios médicos y la empresa donde el ciudadano presta sus servicios con una calificación de 7.5, 7.3 y 6.9, respectivamente, son las entidades que se perciben más seguras para el manejo de esta información.