Colaboración de expertos para un texto clásico
El filólogo respondió al jurista sobre un poema de Virgilio que hace escarnio del plagio
Martes 5 de febrero de 2013, p. 7
A raíz del fallecimiento el pasado jueves de Rubén Bonifaz Nuño, uno de los grandes poetas mexicanos del siglo XX, el abogado Ignacio Otero Muñoz comparte con La Jornada un episodio que da fe del carácter afable y la erudición del también gran filólogo.
Ambos se conocieron en 1978, cuando Otero, quien imparte la cátedra de Propiedad intelectual en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acudió con Bonifaz para profundizar en el estudio de unos versos del poeta romano Virgilio en los que critica el plagio.
Hoy el abogado conserva como un tesoro el manuscrito donde Rubén Bonifaz, de puño y letra, con tinta azul, plasmó sus anotaciones en latín y español.
Si bien en la antigüedad no existían leyes sobre los derechos de propiedad intelectual, lo versos de Virgilio son un antecedente, explica el abogado, pues dan testimonio de que entonces se hacía mofa y se despreciaba a los que se atrevían a adjudicarse la obra de otro.
El especialista argentino Isidro Satanowsky, en un libro publicado en 1954 en Buenos Aires, menciona que en el poema Sic vos non vobis, Virgilio hace escarnio del plagio. Cuando Otero leyó esta referencia, de inmediato consiguió el texto y se lo llevó a Bonifaz Nuño al Instituto de Investigaciones Filológicas, que entonces dirigía. En su oficina, el poeta y traductor escuchó atento y le dijo a Otero: sí, esos versos son muy bonitos
.
Se remontan a un día en la antigua Roma, cuando en los muros del palacio del emperador César Augusto aparecieron unas líneas y Batilo, un colega del autor de la Eneida, afirmó que él las había escrito. De inmediato, Virgilio lo retó a completar otras líneas usando la frase Sic vos non vobis. Batilo fue incapaz de hacerlo, quedó en ridículo y Virgilio demostró su autoría.
Los versos antes citados, en español, según la traducción de Bonifaz, dicen: Así vosotros, no para vosotros, nidificáis aves/ Así vosotros para vosotros bellones, lleváis ovejas/ Así vosotros, no para vosotros, melificáis abejas/ Así vosotros, no para vosotros, lleváis arados bueyes
.
En latín, el poema dice: Sic vos non vobis nidificatis aves/ Sic vos non vobis vellera fertis oves/ Sic vos non vobis mellificatis apes/ Sic vos non vobis fertis aratra boves
.
Bonifaz Nuño tradujo esos versos, los cuales se suman a su destacada versión de la Eneida, además del impulso que dio a la realización de la Biblioteca Scriptorum Grecorum et Romanorum Mexicana.
La referencia completa es mencionada por Otero Muñoz en su libro Propiedad intelectual: sime-trías y asimetrías entre el derecho de autor y la propiedad industrial (Porrúa, 2011), en el que incluye un amplio análisis acerca de temas como el plagio y los derechos de autor que inicia en la antigüedad y hay un caso en la historia mexicana referido a Juventino Rosas, quien nunca obtuvo beneficios por su famoso vals Sobre las olas.