El desempleo se incrementa en ese país a nuevos niveles históricos
Martes 5 de febrero de 2013, p. 25
Madrid, 4 de febrero. Los riesgos para la economía, y por lo tanto para el sector financiero, siguen elevados en España, pese a que ha logrado avances en el difícil proceso de ajuste fiscal y externo, informó el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tanto este organismo como el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE) presentaron conclusiones sobre la segunda misión de revisión del programa para el sector financiero español, tras el rescate a la banca aprobado en julio pasado; precisaron que España ha logrado un gran avance
en la instrumentación de reformas al sector financiero.
La limpieza de balance en la recapitalización de los bancos ha tenido avances y se han adoptado o diseñado reformas claves al marco del sector financiero español, por lo que es importante mantener ese impulso con su instrumentación y una continua supervisión, anotó. También destacó avances en la Sociedad de Activos Procedentes de la Restructuración Ordenada (Sareb), conocido como banco malo
.
Señaló, sin embargo, que se necesita finalizar un plan integral de negocios a largo plazo y una instrumentación robusta de los acuerdos para salvaguardar el valor de los bienes de la Sareb. El FMI elogió el plan del gobierno de incrementar la protección de los deudores hipotecarios más vulnerables, mientras mantiene la históricamente fuerte disciplina crediticia del sector.
La incertidumbre sobre la economía española, los casos de corrupción que involucra al jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, y el agravamiento del desempleo en enero, que llegó a una nueva marca histórica, provocó fuertes pérdidas en el cierre de las bolsas europeas. La de Madrid retrocedió 3.77 por ciento. El desempleo subió a 4 millones 980 mil parados. La prima de riesgo y los rendimientos de la deuda pública de España subieron ante una atmósfera de creciente incertidumbre en el país y otras naciones europeas.
En junio pasado, el gobierno español se vio obligado a solicitar un rescate a los socios europeos por hasta cien mil millones de euros para su banca, castigada por el peso de unos activos tóxicos de más de 180 mil millones de euros que dejó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria a finales de 2007.
De esta línea de crédito, hasta ahora el sector financiero español ha necesitado algo más de 40 mil millones que han ido a parar a cuatro bancos nacionalizados, el banco malo
y otras cuatro entidades en apuros que no han necesitado ser nacionalizadas.
Este miércoles, el Mede (Mecanismo Europeo de Estabilidad), el fondo de rescate de la zona euro, prevé desembolso del segundo tramo de mil 865 millones del rescate bancario español. Los fondos se destinarán a recapitalizar BMN (que recibirá 730 millones), Ceiss (604 millones), Liberbank (124 millones) y Caja3 (407 millones), el llamado grupo 2 correspondiente a los bancos españoles que no fueron nacionalizados.
Los expertos de la institución también animan a mantener vigilancia estrecha para garantizar la estabilidad del sistema financiero, mencionando el futuro traspaso de poderes al BCE y un calendario comprometido para mejorar los procedimientos supervisores del Banco de España.
En relación con la reforma de las cajas de ahorros, el FMI pide que se trabaje en un entorno que desincentive la participación de control de las cajas en los bancos comerciales. Con respecto a la Sareb, popularmente conocida como el banco malo
, el organismo supranacional destaca los importantes progresos
realizados, pero pide un plan de negocio comprensivo y actualizado así como la implementación de acuerdos de servicios para salvaguardar el valor de los activos que posee.
Bruselas celebró también el buen ritmo
del programa de rescate de la banca española, tras la evaluación en Madrid de la troika formada por la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo, y pidió completarla con rigor
en el plazo previsto.
La conclusión con éxito de la segunda misión de revisión a España muestra que la reparación y reforma al sector financiero español mantiene buen ritmo
, señaló Olli Rehn, vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Monetarios, en un comunicado.
A cambio de la ayuda para la banca, el gobierno español se comprometió a aplicar restructuración para sanear el sector financiero, asfixiado tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, anterior motor del crecimiento.