Declaran estado de emergencia en Maine, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut
Autoridades ordenan cerrar escuelas; en Nueva Jersey miles están sin energía eléctrica
Sábado 9 de febrero de 2013, p. 25
Nueva York, 8 de febrero. La tormenta de hielo y nieve Nemo comenzó a azotar este viernes el noreste de Estados Unidos. Las oficinas del Servicio de Migración y Aduanas cerraron hoy antes del mediodía, ante el paso del meteoro, lo que provocó la cancelación de al menos 3 mil 800 vuelos en aeropuertos del noreste del país.
Según meteorólogos, la nevada podría superar récords en el sur de Maine, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut, donde ya se declaró estado de emergencia.
De Nueva York a Maine, la tormenta se desarrolla gradualmente. Ha volcado una ligera nieve, pero funcionarios recomendaron a residentes permanecer en sus casas en lugar de arriesgarse a quedar atascados en las calles cuando la ventisca empiece a tomar fuerza.
La tormenta provoca cierto pánico. Conductores hacían filas en las estaciones de servicio para llenar los tanques de sus vehículos, las tiendas de abarrotes estaban saturadas y los viajeros se vieron afectados por los retrasos y cancelaciones de vuelos.
Funcionarios de toda la región cerraron escuelas. Miles de ciudadanos se quedaron sin energía eléctrica en Nueva Jersey y hacia el sur, aunque las autoridades dijeron que el número posiblemente subirá, en la medida en que la tormenta y los vientos se vayan intensificando.
Gobernadores y alcaldes ordenaron a trabajadores públicos no esenciales que se quedaran en sus casas, instaron a los empleadores a hacer lo mismo, dijeron a las personas que se prepararan para los cortes de energía y los alentaron a visitar a vecinos ancianos o discapacitados que puedan necesitar ayuda.
Una vasta región de Nueva Inglaterra, incluyendo el noreste de Connecticut, Providence, Rhode Island y el área de Boston posiblemente recibirán entre 60 y 76 centímetros nieve, y en algunas zonas podría caer hasta un metro antes de que la ventisca finalice el sábado por la mañana, según los meteorólogos.
En su máximo nivel, las ráfagas de viento podrían alcanzar 105 kilómetros por hora. La nevada más abundante de Boston, de 70.1 centímetros, ocurrió en 2003.
Luego de años de poca nieve en la región, las personas cuyos medios de vida dependen de esquiadores y motonieves celebraban la llegada de la nevada.
Afecta restaurantes, hoteles y todo
, expresó Scott Senecal, gerente de un negocio en Littleton, Nueva Hampshire, situado en las White Mountains.