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Necesitaba la participación de 2.5 millones de personas y únicamente logró reunir a 1.8

Pese a su alegría y color, el bloco Bola Petra no entra al Guinnes

La intención de los organizadores era conseguir la mayor comparsa del mundo y superar las multitudes que convoca Galo da Madrugada

Esta fiesta antecede los desfiles del sambódromo

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Una bailarina de la escuela de samba Academicos do Tatuape durante una parada en el Carnaval de Sao PaulociaFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de febrero de 2013, p. 7

Río de Janeiro, 9 de febrero. Centenares de miles de personas salieron hoy a las calles del centro de Río de Janeiro para celebrar el carnaval al ritmo de la música del bloco Cordão da Bola Preta y así tratar de obtener el récord Guinness de la mayor comparsa carnavalesca del mundo.

Los participantes partieron a primera hora de la mañana de las inmediaciones de la iglesia de La Candelaria, en el centro de la ciudad, y avanzaron por la avenida Río Branco hasta la plaza de Cinelandia, detrás de cinco grandes camiones que se movían lentamente entre la gente con orquestas en la parte superior del vehículo. Según Riotur, la empresa municipal de turismo de Río de Janeiro, 1.8 millones de personas participaron del tradicional bloco, cifra que sin embargo fue inferior a los 2.5 millones que pretendían reunir los organizadores para entrar en el libro de Guinness con la mayor comparsa del mundo.

El año pasado, 2 millones de personas fueron las que participaron del mismo bloco. Abriendo el desfile iba el camión principal que, además de los músicos, llevaba a la reina y a las musas de la fiesta, vestidas de negro y blanco, los colores del Cordão da Bola Preta, centenaria banda de música que en los últimos años arrastra multitudes el sábado de carnaval.

Al ritmo de la samba, la gente, disfrazada de todo lo imaginable, danzaba, lanzaba chorros de espuma y bebía cerveza y agua para aguantar el esfuerzo físico que suponen horas de jolgorio bajo el sol. Todo tipo de fetiches, como pitufos, piratas, súper héroes, personajes de cuentos infantiles, vikingos, Mario Bros, cavernícolas, bailarinas árabes, bomberos, enfermeras, policías, marineros o ángeles, se mezclaban entre la desinhibida muchedumbre que desbordó la avenida Río Branco y se desparramó por calles aledañas.

La intención de los organizadores era superar a las multitudes que convoca el Galo da Madrugada, otra comparsa carnavalesca, pero de la ciudad de Recife (noreste de Brasil), que desfila también el sábado de carnaval y que según sus organizadores, atrae 2.5 millones de personas.

Bola Preta (pelota negra) nació en 1918 y 95 años después sigue siendo el bloco más esperado del carnaval.

El Carnaval de Río sólo comienza cuando el Bola va a la avenida. Estamos muy honrados por eso, dijo el presidente del bloco, Pedro Marins, citado en el diario O Globo.

Diurnos y gratuitos

En los blocos, la gente baila y canta detrás de un camión con músicos que son acompañados además por una imponente marcha de percusión, similar a la de las escuelas de samba.

Son gratuitos y se celebran durante el día y siembran la semilla antes de la apoteosis del carnaval: los grandes desfiles en el sambódromo (domingo y lunes por la noche), reservados a un público privilegiado que paga caro por un lugar.

Por otra parte, varias mujeres desfilaron en ropa interior por el sambódromo de Río la noche del viernes, porque sus disfraces no llegaron a tiempo, en el primer día de desfiles del grupo de acceso, una especie de segunda división de las escuelas de samba.

Las passistas de la escuela Unidos da Vila Santa Tereza se lanzaron a la avenida Sapucaí de corpiño y bragas blancas, aunque maquilladas y peinadas perfectamente y de altísimas sandalias de tacón. Los integrantes de la batería tampoco recibieron sus disfraces y muchos desfilaron sin camisa.

El camión se atrasó y luego hubo un embotellamiento enorme, la ropa llegó tarde y quedó toda tirada en una avenida de Río, dijo a la televisión Globo el director de Armonía de la escuela, Joelson.