Río de Janeiro, 11 de febero. Fantasía y esplendor fueron la tónica de la primera noche de gala del Carnaval de Río de Janeiro, con el desfile de seis escuelas de samba de élite, que hasta bien entrada la madrugada de este lunes desplegaron brillo y fastuosidad por la emblemática Avenida Sapucai, escenario de un mundo fantástico que, como cada año, trascendió fronteras y encantó al mundo.

La caprichosa vocación para la inventiva y la creatividad que caracterizan al carnaval más grande del mundo hicieron que la Pasarela de la Samba, diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer, fuera un escenario de historias, como lo fueron la de una alegre y ponderada Alemania, una pujante Corea del Sur y una multigeneracional historia del rock, entre otras.

La fantasía propia del Carnaval hizo posible que compartieran escenario en el sambódromo desde Cleópatra hasta Ernesto Che Guevara, de Amy Winehouse a Marilyn Monroe, y todos ellos con Vinicius de Moraes, Thor, el dios del trueno alemán, y muchos otros.

La debutante Inocentes de Belford Roxo abrió la primera noche de desfiles con un homenaje a Corea del Sur. Rituales ancestrales y gigantescos dragones que cambiaban de color deleitearon a los millares que asistieron a la gala, así como a las millones de personas que la siguieron desde los más recónditos rincones del mundo.