Despúes de 90 años aparecerán reunidos en el volumen The Charleston Bulletin
Miércoles 13 de febrero de 2013, p. 4
En el verano de 1923, la novelista inglesa Virginia Woolf recibió una invitación que no pudo rechazar: al lado de su sobrino Quentin Bell comenzó a realizar textos para el periódico familiar The Charleston Bulletin, no como una colaboración ocasional, sino que a lo largo de cuatro años, hasta 1927, crearon cuadernillos de historias y dibujos que fueron publicados como suplementos.
Después de 90 años, la Biblioteca Británica anunció que publicará en junio próximo The Charleston Bulletin Suplements, los cuales han sido transcritos y editados completamente por primera vez, junto a 40 de los dibujos que realizó Bell, quien al llegar a la edad adulta se convirtió en uno de los biógrafos de la célebre escritora británica.
Escritos por Woolf e ilustrados por Bell, los suplementos de Charleston representan una visión inédita a uno de los periodos más prolíficos de la autora de La señora Dalloway, que se suman al trabajo al alimón con el pintor infantil, detalló la Biblioteca Británica en la ficha del libro que aparecerá el próximo 12 de junio, con un costo de 12.99 libras.
Aventuras de familia
Charleston, una granja del siglo XVII en East Sussex, fue el hogar de Virginia Woolf desde 1916, quien vivió con su hermana Vanessa Bell, el artista Duncan Grant, el escritor David Garnett y los pequeños Quentin y Julian Bell, fundadores de la publicación familiar.
Los artículos describen las aventuras de la familia, de los sirvientes y de los integrantes del Grupo Bloomsbury, como se conocía a los intelectuales que frecuentaban ese barrio londinense que rodea al museo británico.
No deja a nadie indemne por el filoso humor de tía y sobrino. Diseñado para burlarse de los adultos, retratan las excentricidades de Bloomsbury, junto a las debilidades y desgracias de los residentes de Charleston
, se escribe sobre el trabajo de Woolf, quien ha sido reconocida por su ímpetu feminista y que decidió quitarse la vida en 1941.
La Biblioteca Británica destacó sobre la publicación que es el último trabajo de Virginia Woolf que no se había publicado anteriormente, además de que permite una visión peculiar y fascinante sobre el Grupo Bloomsbury y la vida en Charleston.