San José, 12 de febrero. El empresario mexicano Jorge Vergara, dueño de las Chivas de Guadalajara, dejó al Saprissa costarricense técnicamente quebrado cuando lo vendió a un grupo de inversionistas de este país, en abril de 2011, afirmó Alberto Raven, uno de los accionistas del club.

Hubo un momento en que el equipo estaba totalmente quebrado, o sea, había una quiebra técnica, aseguró a Radio Monumental el empresario Raven, miembro del grupo Horizonte Morado, al cual pertenece actualmente el Saprissa.

Horizonte Morado compró el club a Vergara luego que éste lo administró desde 2003, año en que adquirió la mayoría de las acciones por un monto que nunca fue público.

Encontramos 8 millones de dólares de deudas y estamos haciéndole frente. Hemos bajado un poco, pero no mucho, aseveró Raven.

El empresario dijo que el Saprissa, uno de los clubes más populares de Centroamérica, debe dinero a los estatales Caja Costarricense del Seguro Social y Fondo de Asignaciones Familiares, así como a bancos, aunque aclaró que existen arreglos de pago que se están cumpliendo.

Entre las medidas que ha tomado la nueva administración se encuentra la reducción de 50 por ciento en salarios de la nómina.

El dueño del Guadalajara tomó al Saprissa en 2003, cuando estaba casi en quiebra, con la promesa de sanear sus finanzas, y además introdujo políticas como el fortalecimiento de las ligas menores y la formación de un plantel con la totalidad de jugadores costarricenses.

Entre sus logros se destacan siete títulos locales, uno de la Concacaf en 2005, y ese mismo año obtuvo el tercer lugar en el Mundial de Clubes de la FIFA.