Cuando abrió sus puertas, en 1936, sólo se formaban en áreas como enfermería y contabilidad
Pasaron ocho décadas para que incursionaran en todos los campos del conocimiento
En algunas ramas de la ingeniería ocupan casi 50% de la matrícula, como en química industrial
Jueves 14 de febrero de 2013, p. 2
Desde que abrió sus puertas, en 1936, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), uno de los proyectos educativos más importantes del periodo cardenista, incluyó la formación de la mujer, aunque sólo en campos como contabilidad y enfermería; años más tarde impulsó su incursión en las ciencias biológicas.
Sin embargo, debieron transcurrir casi ocho décadas para que su presencia se hiciera sentir en todos los campos formativos del Politécnico, particularmente en las carreras de ingeniería.
Actualmente, se estima que cerca de 16 mil mujeres estudian alguno de los 36 programas de la rama de ingeniería y las ciencias fisicomatemáticas, donde representan 27.6 por ciento de la matrícula.
En contraste, su participación en las áreas medicobiológicas, sociales y administrativas que se imparten en el IPN es mayoritaria.
Seis de cada 10 alumnos inscritos en carreras como quimicobacteriología, parasitología, farmacéutico industrial, biología, ingeniería en sistemas ambientales, médico cirujano y partero, enfermería, nutrición, trabajo social, contaduría, negocios internacionales, relaciones comerciales, economía y turismo son mujeres.
Cifras de la Secretaría de Educación Pública revelan que si bien se ha reducido el peso de carreras tradicionales en la matrícula nacional –que asciende a poco más de 3 millones de estudiantes de nivel superior–, como derecho, contaduría, educación básica, computación y administración, sólo tres de cada 10 que estudian una licenciatura en México lo hacen en el campo de las ingenierías y la tecnología.
Al respecto, Pino Durán Escamilla, director de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (Esia), señala que de los 5 mil 549 inscritos en el campus Zacatenco, al menos mil 324 son mujeres que se forman como ingenieras civiles.
Se trata de 23 por ciento del total, pese a que tradicionalmente la ingeniería civil era considerada cosa de hombres. Sin embargo, de 10 años a la fecha, las mujeres han incursionado con más fuerza en este campo, porque como alumnas son más calladas y meticulosas en las tareas que realizan
.
Temerarias en el campo de batalla
Recordó que el Colegio de Ingenieros Civiles ha otorgado becas para estudiantes de la carrera, quienes reciben un estímulo de 6 mil pesos y realizan prácticas de campo. Hace poco tuvieron oportunidad de ingresar a las obras del Emisor Oriente; ninguna de las alumnas lo dudó, son temerarias; se pusieron sus cascos y botas para bajar. No son de las que se achican en el frente
.
Supimos –dice– de otros estudiantes varones, no del IPN, a los que la experiencia les pareció muy dura y no regresaron. Hoy las jóvenes que llegan a nuestras aulas tienen otra mentalidad. No se sienten menos que los hombres ni temen ir a una obra donde pueden ser las únicas mujeres
.
Como él, los directores de las escuelas superiores de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (Esime), Rafael Navarrete Escalera; Textil (Esit), Dora María Martínez Palacios, y de Química e Industrias Extractivas (Esiqie), Miguel Ángel Álvarez Gómez, coinciden en que cada vez son más las que se interesan en formarse en las diversas especialidades del ramo.
Apuntan: pasamos de ver a una o dos mujeres en los pasillos de las escuelas superiores, en los años 70 y buena parte de los 80, pues incluso eran pocos los baños para mujeres
, apunta Navarrete Escalera.
Actualmente –destacaron–, hay campos de la ingeniería en los que la presencia del sector femenino representa casi 50 por ciento de los alumnos, como ocurre en química industrial, donde hay mil 853 varones y mil 821 inscritas.
Sin embargo, aún es baja su presencia en algunas especializaciones, como en la ingeniería metalúrgica y de materiales, con 109, mientras otras 140 se formaban en química petrolera y 196 en ingeniería petrolera.
De acuerdo con cifras oficiales del IPN, para el ciclo 2010-2011 al menos 125 cursaban sus estudios para especializarse en ingeniería topográfica y fotogramétrica. En el área geológica se forman 255, y 180 en geofísica.
En las especialidades más novedosas, como ingenierías en mecatrónica, telemática y biónica, sumaban 313 alumnas, de un total de 2 mil 43 inscritos, mientras en ingeniería eléctrica concentraba a 136 mujeres; en mecánica se forman 323 y en aeronáutica 155, de un total de mil 547.
En otro de los principales campos de desarrollo de la ingeniería, como comunicaciones y electrónica, estaban inscritas mil 384 mujeres, de un total de 7 mil 228 alumnos.