Prepara la Duma ley que prohíbe difundir datos de la vida privada
Viernes 15 de febrero de 2013, p. 35
Moscú, 14 de febrero. Ante la ola de denuncias aparecidas en Internet sobre las lujosas propiedades que poseen en Estados Unidos legisladores del partido oficialista Rusia Unida, la Duma se dispone a aprobar enmiendas al código civil que prohíben difundir datos de la vida privada de cualquier persona sin su consentimiento.
El respectivo borrador dice a la letra: Si otra cosa no establece la ley, sin el consentimiento de una persona, no se permite recabar, guardar, difundir o utilizar información sobre su vida privada, incluyendo datos acerca de su origen, lugar de residencia o vivienda, vida familiar o privada, así como de otros hechos en relación con esa persona
.
En lugar de perseguir a los corruptos, se busca con ello castigar a quien se atreva a hacer del dominio público aspectos poco decorosos que ponen en entredicho la honestidad de los legisladores y, por extensión, de los servidores públicos.
Por ejemplo, Aleksei Navalny, uno de los líderes de la oposición no tolerada por el Kremlin, quien publicó en las redes sociales rusas que el influyente diputado oficialista Vladimir Pejtin es dueño de varios lujosos departamentos en una de las zonas más caras de Miami.
Pejtin, miembro de la plana mayor del gobernante partido Rusia Unida, tuvo que dejar temporalmente
el cargo de presidente de la Comisión de Ética de la Duma mientras se investiga la denuncia y, es de suponer, lo exoneran de toda responsabilidad sus propios subordinados.
Exhibido en documentos de compra de las propiedades que llevan su firma, Pejtin dijo que los bienes inmuebles no son suyos, sino de su hijo, Aleksei, que estudió en Estados Unidos y tiene derecho a comprar lo que quiera.
Lo malo es que la fecha de operaciones clave no se corresponde con la edad del muchacho, que en su primera operación tendría 20 años y, recién llegado a Estados Unidos, nadie se explica cómo juntó tan rápido el dinero para comprar un departamento en Flamingo South Beach por 540 mil dólares, dos años después otro departamento en 1500 Ocean Drive por un millón 275 mil dólares, una casa en Ormond Beach, Florida, por 400 mil dólares y otra casa...
Su padre, el diputado Pejtin, le cedió ante notario la mitad de todas sus propiedades el 28 de diciembre de 2012, lo cual le permite decir que no es dueño de nada en Estados Unidos. Si no declaró en Rusia esos bienes inmuebles y su salario como diputado obviamente es insuficiente, ¿le preguntará alguna autoridad de dónde sacó el dinero para comprarlas?
Quizás el diputado comunista Konstantin Shirshov podría explicar lo rentable que resulta deliberar en la Duma. Es el mismo que ayer pidió, de manera voluntaria, que le quiten el fuero mientras se investiga su participación como intermediario en el frustrado intento de vender a un empresario un escaño de la bancada oficialista de Rusia Unida a través de un contacto fiable en la fracción socialdemócrata de Rusia Justa.
Shirshov se declara por supuesto inocente, aunque la policía tiene grabaciones con su imagen y voz y detuvo a sus cómplices con las manos en… el dinero: 7 millones y medio de euros, suma que estaba dispuesto a pagar el empresario para ser diputado del partido oficialista y que aquí en Rusia a nadie ha escandalizado.
La denuncia que presentó Navalny contra Pejtin se basa en una investigación de un bloguero que se identifica como Doctor Z y que, según sus propias palabras, está trabajando por contrato en una Universidad en España.
Sostiene que hasta las elecciones legislativas de diciembre pasado se dedicaba exclusivamente a la ciencia y no participaba en política, pero después de ser miembro de la comisión de un distrito electoral y ver la forma en que se alteraron los resultados, optó por irse a trabajar al extranjero y se comprometió a exhibir a los estafadores
de Rusia Unida.
En una de las redes sociales rusas, el Doctor Z acaba de acusar al senador Mijail Marguelov de ser dueño de dos departamentos en Miami y una casa en California, no incluidos en su declaración patrimonial.
Marguelov afirmó, como primera reacción, no tener varias propiedades en Estados Unidos
. Poco después, su oficina difundió que el senador no tiene ni ha tenido nunca bienes inmuebles fuera de Rusia.