Lunes 18 de febrero de 2013, p. 24
Existe el riesgo de que Benedicto XVI se convierta en un Papa en la sombra que, pese a haber renunciado, siga teniendo influencia indirecta
, consideró ayer el teólogo suizo Hans Kung, crítico de Joseph Ratzinger y ex compañero de estudios, a quien la Iglesia católica retiró su licencia de académico en 1979 por su constante cuestionamiento a las instituciones.
En declaraciones al semanario Der Spiegel, Kung dijo que las circunstancias en que Benedicto XVI abandonará la catedral de San Pedro el 28 de febrero –por medio de una renuncia notificada con antelación y permaneciendo dos meses en ciudad del Vaticano– podrían desatar una lucha por el poder en la sede de la Iglesia católica.
A fin de cuentas, a ningún párroco le gusta que su antecesor siga junto al templo vigilando todo lo que hace
, ilustró.
El teólogo recordó que en los dos próximos meses el secretario personal de Benedicto XVI, el arzobispo alemán Georg Ganswein, será simultáneamente uno de los prefectos del pontífice.
Ganswein, de 56 años, lo acompañará a su residencia veraniega de Castelgandolfo, a las afueras de Roma.