Deben constituirse como empresa y reportar su actividad a la CNBV
Sábado 23 de febrero de 2013, p. 25
Cuatro de cada 10 centros cambiarios cerraron sus puertas en un año a partir de que las autoridades reforzaron las normas de prevención de lavado de dinero de origen ilegal que obligan a esos intermediarios a constituirse como empresas y reportar su actividad al organismo regulador, reveló este viernes Jorge R. López, gerente de la Asociación Nacional de Centros Cambiarios y Transmisores de Dinero (Ancec-TD).
Actualmente existen mil 570 centros cambiarios en el país que cuentan con un registro ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el organismo encargado de la supervisión y regulación del sistema financiero. Se trata de una cantidad que, expuso López, significa una reducción de 40 por ciento, respecto de los 2 mil 800 que existían a finales de 2011, cuando entraron en vigor normas que refuerzan el control para prevenir operaciones con recursos de procedencia ilegal, que incluyen el registro ante el Servicio de Administración Tributaria y, posteriormente, ante la CNBV.
La reducción en el número de centros cambiarios que operan en el país fue interpretado por el directivo de la Ancec-TD como una señal de que hubo miedo
entre algunos de estos intermediarios una vez que fue reforzada la vigilancia por parte de la autoridad.
Comenzaron a sentir que había una mayor responsabilidad
, dijo, al hablar en un seminario sobre prevención de lavado de dinero organizado por la firma de consultoría TM Sourcing.
Hasta antes de que entrara en vigor la nueva regulación los centros cambiarios hacían operaciones por montos mayores a 10 mil dólares sin reportarlos a la autoridad y básicamente con sólo tener una identificación –sin importar que fuera auténtica– de la persona que realizaba la transacción.
Ahora los centros cambiarios se obligan a identificar a los usuarios, aun con montos bajos de operación, además de que están constituidos como personas morales y se obligan a dar cuenta de su actividad a la CNBV.
Hay muchos centros cambiarios que todavía operan en la clandestinidad, ya que no todos entraron al juego
, una vez que las autoridades comenzaron a exigir registro de la constitución de las empresas y reportes de la actividad que realizan, añadió.
Los centros cambiarios debemos estar registrados, identificados como empresas registradas; y los que no están registrados es fácil saberlo, los vemos cuando caminamos al aeropuerto o en las ciudades de la frontera
, señaló.
Con las nuevas normas, los centros cambiarios registrados han tenido una disminución en el volumen de sus operaciones. Si el dinero (divisas) que circula en el país es el mismo que antes de estas regulaciones, ya no se está moviendo por los centros cambiarios regulados
, agregó.