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Sólo sonríe ante la posible final con Nadal; este martes enfrentará a Albert Montañés

Ferrer, consciente de lo duro que será el Abierto de Acapulco

Duda de regresar al torneo el año próximo, pues cambiará de arcilla a cancha dura

El mexicano Daniel Garza fue eliminado por el argentino Martín Alund en dos sets

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Daniel Garza perdió en primera ronda, pero dijo que seguirá trabajando para mejorarFoto Jam Media
Enviada
Periódico La Jornada
Martes 26 de febrero de 2013, p. a13

Acapulco, 25 de febrero. Ha sido un viaje muy pesado, muy largo, pero si pierdo no habrá excusas, afirmó el español David Ferrer al arribar a Acapulco, donde defenderá su título en el Abierto Mexicano de Tenis, una edición que espera dura por la presencia de Rafael Nadal y el resto de la armada española, ahora encabezada por el flamante campeón de Buenos Aires, que mañana abrirá en su calidad de cuarto del mundo frente a su compatriota Albert Montañés.

Para Ferrer, quien podría igualar este año el récord de cuatro títulos mexicanos ganados por el retirado austriaco Thomas Muster, es muy difícil saber si regresará el año próximo, cuando el torneo se convierta de arcilla en cancha dura. Ya veremos, dijo, aunque insinuó a la propia organización que en tal caso se quedaría en España a preparar el resto de la temporada.

Ferrer, quien viajaba acompañaado de su preparador físico y mánager, se mostró afable con quienes se acercaron en busca de autógrafos y fotografías.

El jugador sólo sonrió ante la posibilidad de una final natural con Nadal, tal vez al rival que más conoce desde la formación de ambos.

Con ese respeto que se guardan los grandes rivales, no se animó al pronóstico. Sólo sé que mañana tengo un partido muy duro con Montañés.

Por lo pronto, la edición 20 del torneo empezó a calentar motores con la derrota del mexicano Daniel Garza, esperada hasta por el propio regiomontano. Cayó ante el argentino Martín Alund, mi primer amigo en este negocio, dijo el mexicano, pues con él compartió viajes al menos los ocho años iniciales de una carrera que no ha visto progresar.

Alund, quien hizo padecer la semana pasada al propio Nadal en la semifinal de Sao Paulo, dispuso 7-6 (7-4) y 7-5 de Garza, quien una vez más se distinguió con su buen toque, a pesar de la robusta figura con la que sin embargo se mantiene como el mexicano mejor ubicado en la clasificación mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales, en el puesto 431.

Sobre el nuevo descalabro de un mexicano en primera ronda del torneo de Acapulco, Garza soportó la frustración de no avanzar: Sé que puedo estar ahí y trabajo para lograrlo. Debo seguir trabajando y sé que lo lograré, anotó.