La intentona de los gobiernos emanados del Partido Acción Nacional (PAN) para fusionar la banca de desarrollo quedó atrás. A partir de este martes el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) dejó de operar compartidamente con Nacional Financiera (Nafin) para mantenerse como organismo independiente y promotor del intercambio comercial de México con el extranjero. La pretendida fusión con Nafin durante el sexenio de Felipe Calderón provocó que Bancomext, de 32 oficinas en todo el país, sólo se quedara con la sede en la ciudad de México y representaciones sólo en Guadalajara y Monterrey. Además de un adelgazamiento equivalente a tres cuartas partes en su estructura administrativa, pues de mil 800 empleados hasta los primeros seis años de este siglo, es decir, en el gobierno de Vicente Fox, quedaron menos de 500 trabajadores para las labores de promoción comercial en el extranjero. Bancomext informó que en su sesión ordinaria de febrero, el consejo directivo aprobó nombramientos de nuevo personal que asumirá funciones directivas. Durante los últimos dos sexenios que duró la intentona de fusionar Bancomext con Nafin, ocuparon la dirección conjunta de ambas instituciones Mario Laborín, primero, y Héctor Rangel Domene después.