La reducción del gasto es mala y no es justa
, aseguró el presidente en Virginia
una bala en el pie
El líder republicano en la Cámara de Representantes instó al Senado a que mueva su trasero
Miércoles 27 de febrero de 2013, p. 36
Newport News, 26 de febrero. El presidente de Estados Unidos Barack Obama hizo sonar todas las alarmas este martes sobre la cura de austeridad
de 85 mil millones de dólares que entrará en vigor en tres días y apremió a los republicanos en el Congreso a alcanzar un compromiso para evitar que el país se dispare una bala en el pie
.
Desde un astillero de Newport News, en Virginia, donde se construyen los portaviones y submarinos nucleares, Obama alertó, horas después de que hablara el presidente del banco central (Fed), Ben Bernanke, que estos recortes automáticamente debilitarán la reactivación de la economía
de Estados Unidos.
Se convertirán en un hacha
de los gastos del Estado, advirtió. Estos recortes son malos, no son inteligentes y no son justos
, dijo Obama en el amplio vestíbulo del astillero. Es una herida autoinfligida que puede ser evitada
, afirmó.
En Washington, el líder republicano en la Cámara de Representantes, John Boehner, dejó en claro que su fracción no moverá un dedo para evitar los recortes, si antes los demócratas en el Senado no toman cartas en el asunto. Boehner recordó que la cámara de representantes aprobó ya dos iniciativas de recortes y que no tiene la intención de impulsar una tercera. No deberíamos tener que mover una tercera iniciativa antes que el Senado mueva su trasero y empiece a hacer algo
, acusó el republicano, al aludir el hecho que son los demócratas quienes controlan la cámara alta.
El mandatario está intentando que la responsabilidad de la entrada en vigor de la cura de austeridad recaiga en los republicanos. Ambos partidos han sido incapaces de llegar a un acuerdo para encontrar una forma de reducir el déficit en los últimos 18 meses.
El gobierno de Obama ha advertido una y otra vez sobre las consecuencias concretas de los recortes: vacaciones no remuneradas para los funcionarios, más espera en los aeropuertos y menos seguridad en las fronteras.
En ese sentido, la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, expuso que los recortes presupuestales que entrarán de forma automática a partir del primero de marzo significarán la disminución de 5 mil agentes fronterizos.