Mundo
Ver día anteriorJueves 28 de febrero de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Se congregan unas 200 mil personas en la Plaza de San Pedro para despedir al pontífice

Benedicto XVI reconoce en su última audiencia que enfrentó mares embravecidos en su papado

Hoy por la tarde Joseph Ratzinger viajará a Castelgandolfo y desaparecerá de la vida pública

Foto
Multitudinaria despedida al papa Benedicto XVI ayer en la Plaza de San Pedro, en el VaticanoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 28 de febrero de 2013, p. 27

Ciudad del Vaticano, 27 de febrero.

El papa Benedicto XVI tuvo hoy una emotiva despedida durante su última audiencia general, en la que reconoció los mares embravecidos que marcaron su pontificado cuando parecía que el Señor estaba durmiendo.

En una inusual muestra de efusividad en público para un hombre sumamente reservado, el líder católico aludió a los momentos más complicados de su papado, asediado por escándalos de abusos sexuales, filtraciones de documentos privados del pontífice y reportes sobre disputas entre sus asesores más cercanos.

Gracias, estoy muy conmovido, dijo Benedicto XVI ante una multitud de unas 200 mil personas congregadas en la Plaza San Pedro, un día antes de convertirse en el primer Papa en renunciar en la era moderna.

Afirmó que tenía mucha confianza en el futuro de la Iglesia católica, que su decisión de renunciar fue tomada pensando en el bien de la institución y pidió a los fieles que rezaran por los cardenales que elegirán a su sucesor en momentos de crisis.

El Vaticano sostuvo que el discurso, interrumpido varias veces por los aplausos y gritos de Benedicto, Benedicto, fue el último del pontífice, que desde este jueves por la noche tendrá el título de Papa emérito.

Hubo momentos de alegría y luz, pero también algunos que no fueron fáciles (...) Hubo momentos, tal como se han sucedido en la historia de la Iglesia, en que los mares estuvieron embravecidos y el viento sopló en contra, cuando pareció que el Señor estaba durmiendo, manifestó ante un sol resplandeciente y en medio de fuertes medidas de seguirdad.

Y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino suya y no la dejará hundirse, añadió, y aseguró que hoy vemos cómo la Iglesia está viva, en un momento en que muchos hablan de su declive.

El discurso de Joseph Ratiznger finalizó entre aplausos, provenientes de una multitud que incluso ocupó calles aledañas a la plaza y entre los que estaban varios de los cardenales que elegirán a su sucesor en el cónclave a puertas cerradas el mes próximo.

Di este paso en completa conciencia de su gravedad y rareza, pero también con profunda serenidad, dijo el Papa alemán.

Amar a la Iglesia significó tener el coraje de tomar decisiones difíciles y angustiosas, siempre teniendo en mente el bien de la Iglesia y no el de uno mismo, sostuvo el Papa, al reiterar que estaba demasiado anciano y débil para continuar liderando a una Iglesia inmersa en una crisis por los escándalos de abusos a niños por sacerdotes y filtraciones de documentos confidenciales del Vaticano que mostraban corrupción y rivalidad entre autoridades internas.

Dijo que renunciará a viajes, conferencias y recepciones.

El líder católico sostuvo que no estaba bajando de la cruz, pese a renunciar a su puesto, sino que permanecerá al servicio de la Iglesia a través de la oración. Pidió a sus fieles que oraran por los cardenales y por el prelado que elegirán para sucederlo.

Algunos de quienes reprobaron la decisión de renunciar de Benedicto XVI citaron al fallecido papa Juan Pablo II, quien dijo que no bajaría de la cruz pese a su debilitada salud porque creía que su sufrimiento podía inspirar a otros.

Más tarde, el Papa envió un tuit en el que instó a sus seguidores a descubrir la alegría de ser cristiano.

Muchos católicos quedaron asombrados por la decisión de Benedicto XVI y preocupados por el impacto que tendría sobre una Iglesia plagada de divisiones.

Pero la mayoría de las personas en la plaza rezaron por el futuro del Papa, que mostró una creciente fragilidad en los últimos meses. Hizo lo que tenía que hacer en conciencia ante Dios, dijo la hermana Carmela, proveniente de una ciudad al norte de Roma, que vino a la capital con varias monjas y miembros de su comunidad parroquial. Este es un día en que llamamos a confiar en el Señor, un día de esperanza, añadió. “No hay espacio para la tristeza hoy.

Tenemos que rezar, hay muchos problemas en la Iglesia, pero tenemos que confiar en el Señor”, agregó.

No todos concuerdan sobre su desempeño como Papa.

Fue un desastre. Es algo bueno para todos que renuncie, dijo Peter McNamara, de 61 años, un australiano que dijo que estaba en la plaza para ser testigo de la historia.

Entre los asistentes hoy a la audiencia papal había un nutrido grupo de mexicanos. Andrea Cervantes dijo a Notimex que se sentía afortunada y emocionada de ver algo histórico, aunque señaló que el Papa dimitente fue poco carismático en comparación con su antecesor, Juan Pablo II.

El teólogo brasileño Leonardo Boff reiteró sus críticas a Ratzinger al señalar que la renuncia fue un acto de desesperación frente al descalabro moral de la Iglesia y las intrigas internas en la curia romana, que, dijo en entrevista con Dpa, es un antro de personas ávidas de poder.

El Vaticano ha dicho que Benedicto XVI se trasladará a la residencia papal de verano al sur de Roma este jueves, asumirá el título de Papa emérito y podrá ser llamado Su Santidad.

Ratzinger dejará las sandalias del pescador de color rojo que han sido parte de su atuendo papal y usará los mocasines marrones que le regaló un zapatero durante un viaje a León, Guanajuato, el año pasado. Utilizará una sotana blanca simple.

El Vaticano dijo este martes que el Papa estaba revisando documentos para ver cuáles permanecerían en los archivos de su papado y cuáles eran personales. Estos últimos serían trasladados a su nueva residencia.

Entre los documentos que quedarán para el nuevo Papa está un reporte confidencial confeccionado por tres cardenales sobre el Vatileaks, surgido el año pasado cuando el ex mayordomo de Benedicto XVI reveló documentos privados que revelaban corrupción al interior del Vaticano.

El nuevo Papa heredará una Iglesia marcada por los Vatileaks y por los escándalos de abusos sexuales contra niños que involucran a sacerdotes en Europa y Estados Unidos, factores que podrían haber pesado en su decisión.

Este jueves, Benedicto XVI saludará a los cardenales de Roma, muchos de los cuales deben formar parte en el cónclave para elegir a su sucesor.

En la tarde, a las 16 horas (local) volará en helicóptero a la residencia papal de Castelgandolfo, un viaje de 15 minutos.

En ese lugar hará una aparición desde la ventana para saludar a los residentes de la localidad, en lo que será su última aparición pública como Benedicto XVI.

A las 20 horas (local) la Guardia Suiza, se retirará en una señal de que el papado está vacante.