Efectuaron actos simultáneos en los cuatro planteles, a la una de la tarde
Será el Tribunal Universitario quien decida sobre los 6 expulsados provisionalmente
de Naucalpan
Jueves 28 de febrero de 2013, p. 45
Las diferencias entre universitarios deben resolverse mediante el diálogo y la razón, nunca con la violencia, afirmaron los directores de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), quienes ayer realizaron actos simultáneos a la una de la tarde para pronunciarse sobre la actualización de los planes y programas de estudio en ese modelo de bachillerato.
En ellos, dieron lectura a una carta en donde se señala que la violencia no se justifica bajo ninguna circunstancia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y se declaran partidarios de tratar a los jóvenes mediante el diálogo, pero sin dar lugar a la impunidad. Por ello, piden a los alumnos que hayan incurrido en actos agresivos que comprendan y asuman
lo ocurrido.
En la unidad Sur, el director Jaime Flores Suaste encabezó un acto en donde aseveró que la comunidad del colegio rechaza de forma tajante los actos de violencia y enfatizó que ninguno de los ocho puntos –antes 12– de la revisión curricular ha sido aprobado todavía.
Nuestra discusión no es política, sino académica, y todos los que tengan algo que decir sobre el tema, pueden acercarse a las instancias correspondientes
, subrayó Flores.
Por su parte, Raúl Sánchez Figueroa, miembro del Consejo Técnico del CCH Sur, y Sergio Valencia, delegado de ese plantel ante el Consejo Universitario, reiteraron que las agresiones no pueden sustituir al diálogo.
Asimismo, enfatizaron que la revisión de los planes de estudio no busca anular el espíritu original del colegio, sino complementar el razonamiento crítico que lo distingue con el desarrollo de capacidades para incorporarse al mercado de trabajo.
Al término del acto de los funcionarios, un grupo de activistas llamó a la comunidad estudiantil a mantenerse informada sobre la actualización de los planes de estudio y convocó a participar este jueves en una marcha del CCH Sur a la torre de rectoría a las cuatro de la tarde, para denunciar que en el proceso de revisión no se ha tomado en cuenta a los estudiantes.
Mientras tanto, en el plantel Naucalpan, el director Benjamín Barajas –acompañado de unos 300 profesores, trabajadores y alumnos– aseveró que el Tribunal Universitario es la instancia que decidirá el futuro académico y legal de los seis estudiantes de esa unidad que fueron expulsados provisionalmente.
En entrevista posterior al acto, el funcionario negó tener datos sobre la cuantificación de daños al edificio de la dirección general tras los hechos violentos del primero y el 5 de febrero, y comentó que la vigilancia es permanente para evitar consumo de mariguana y alcohol en las instalaciones.
En el resto de los planteles del colegio (Azcapotzalco, Oriente y Vallejo), las autoridades también realizaron pronunciamientos similares a las 13 horas, en donde exigieron el cese de la violencia en la universidad.