Buenos Aires, 28 de febrero.

Después de catorce horas de duro debate en la Cámara de Diputados, fue aprobado esta madrugada el Memorándum de Acuerdo entre Argentina e Irán por el tema del cruento atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que en julio de 1994 dejó 85 muertos y decenas de heridos.

Este acuerdo es un intento del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por destrabar una causa, obstaculizada por una serie de intereses cruzados e irregularidades graves que llevaron al cierre del juicio original y a la destitución del juez Juan José Galeano y asistentes.

El gobernante Frente para la Victoria, apoyado por aliados de otros bloques, logró en principio el quórum para sesionar y finalmente, después de arduas discusiones, en las que los legisladores de la oposición sólo trataban de de impedir que el gobierno llegara a su objetivo, como sucede en cualquier tema que se trate en ese recinto, se impuso por 137 votos contra 113 opositores.

El proyecto intenta no dejar dudas sobre las verdaderas responsabilidades, y trató de ser impedido no sólo por los opositores sino también por las dirigencias de las poderosas instituciones judías locales como la Delegación de Asociaciones Israelitas-Argentinas (DAIA) y la propia AMIA, que incluso llegaron a manifestarse para hacer presión frente al Congreso.

En un principio parecían haber aceptado las cuidadas explicaciones del canciller Héctor Timerman, pero luego llegó el mandato del gobierno israelí e incluso un pedido de explicación a nivel diplomático.

Argentina respondió claramente que se trataba de un atentado sucedido en suelo argentino, que mató a ciudadanos de este país y por lo tanto era indudablemente un tema de soberanía argentina.

Durante un tiempo, después de que era imposible sostener el juicio que llevaba adelante Galeano con su equipo y con evidente intervención de la DAIA, cuyo presidente entonces Rubén Berajas se vio involucrado en la serie de irregularidades, como el pago de 499 mil dólares a un delincuente para acusar a personas que le sindicaban, entre ellos un agregado cultural iraní.

Testigos presentados por la Agencia Central de Inteligencia estadunidense (CIA) y el servicio de inteligencia israelí Mossad resultaron falsos, no convincentes y sin pruebas reales sobre los hechos. También fueron robados de la causa una serie de casetes con grabaciones. Cuando el juicio llegó a ser oral, debieron liberar a policías locales detenidos, por la absoluta falta de pruebas. Y entonces se acabó la causa que era escandalosa a esas alturas.

Otro hecho extraño es que en esta causa existen informes dados por personas desconocidas porque están tachados como en documentos desclasificados, lo cual significa un ocultamiento grave. Demasiados puntos oscuros para sostener una acusación contra una decena de funcionarios de alto nivel, incluido un ex presidente de Irán, país dispuesto a cooperar, pero siempre y cuando se le hicieran conocer los argumentos y pruebas de semejante acusación.

La oposición intentó que el memorándum fuera considerado inconstitucional y sostuvo, sin ninguna argumentación real. que el gobierno quería garantizar la impunidad del ataque terrorista, habilitar la caída de los pedidos de captura internacional y blanquear la imagen del gobierno iraní mencionando intereses comerciales espurios.

El jefe del bloque oficialista Agustín Rossi, quien había recordado públicamente todo lo realizado por el gobierno contra la impunidad para los crímenes del pasado dictatorial, que han costado precios muy altos y graves amenazas, señaló que nosotros no miramos hacia el costado con los problemas que tenía la Argentina, con la deuda externa, el sistema previsional,el tema energético. Pagamos la deuda, nacionalizamos las AFJP, nacionalizamos YPF y vamos en busca de la justicia y la verdad en la causa AMIA.

Nosotros no somos cualquier espacio político. De 19 años hubo nueve de impunidad y 10 de avances. Fue Néstor Kirchner quien dijo que AMIA y DAIA son las torres gemelas de Argentina, dijo también Rossi.

Si no hay declaración indagatoria de los sospechosos del atentado a la AMIA es imposible avanzar desde el punto de vista procesal en la causa. Sin indagatoria la causa tiene un límite, afirmó el diputado.

Curiosamente una oposición que había denunciado los errores del juicio, como el radical Ricardo Gil Lavedra, ahora se refieren a este acuerdo como un error gravísimo del gobierno porque pone en riesgo el juicio a los culpables. Es decir, sin pruebas considera ya culpables a los acusados por un fiscal como Alberto Nissman, que es observado por varios analistas, porque perteneció al equipo de Galeano, es muy cercano a las instituciones israelíes y nunca ha buscado otra pista.

Entre los nueve puntos del acuerdo destaca la creación de una Comisión de la Verdad, integrada por dos juristas internacionales propuestos por cada país y un quinto de común acuerdo. Ninguno será argentino o iraní. La comisión deberá revisar, analizar y solicitar la información disponible en la causa, participar de la audiencia a realizarse en Teherán y enviar recomendaciones que no serán vinculantes, aunque deberán ser tenidas en cuenta.

Los jueces argentinos podrán interrogar en principio a los cinco ciudadanos iraníes con pedido de captura internacional emitido por Interpol. Hay otros acusados. También Interpol antes de pedir esta captura había devuelto una anterior solicitud por falta de pruebas. Y no se sabe qué nuevas pruebas tienen ahora, aunque los investigadores de la causa como el periodista Juan Salinas, que fue contratado por la propia AMIA hayan advertido que hay acusaciones sin pruebas y que varios informes están evidentemente destinados a acusar a Irán, país que no tenía ningún problema con Argentina y sí una buena relación comercial desde hace años y bajo distintos gobiernos.

Por su parte, el titular de la AMIA, Guillermo Borger, quien rechaza el acuerdo dijo que se va a elevar el caso a la Corte Suprema y si no se buscarán todos los mecanismos internacionales.

En el marco del Acuerdo Argentina-Irán, ha llegado el momento de escuchar a todos los actores y partes porque si hablan solamente los testigos propuestos por el Mossad y la CIA no habrá avances para que la justicia argentina pueda decidir con la debida independencia, dijo a su vez el titular de la Federación de Tierra y Viviendas, Luis D’ Elía, también presidente del Partido Miles.

Y añadió hay una negación a romper el statu quo, Irán fue demonizado y transformado en el culpable a medida de los intereses geopolíticos de los Estados Unidos y sus aliados.

En la causa AMIA, el fiscal Nissman fundamentó su investigación en el testimonio de tres disidentes iraníes; miembros de la organización terrorista MKO, opositora al gobierno de la república de Irán. El MKO, con apoyo de la CIA y el gobierno de Estados Unidos, es responsable del asesinato de más de 12 mil ciudadanos iraníes, autoridades parlamentarias y ministros, así como de la muerte del ex presidente Mamad Alí Rajaí.

“Tenemos que evaluar todas las pruebas, escuchar a todos los testigos, analizar inclusive los cables expuestos por Wikileaks y la verdad comenzará a salir a la luz. Sabremos quienes son a los verdaderos culpables y responsables, que reiteró, deben podrirse en la cárcel”, agregó D’Elía