El gobierno de Enrique Peña Nieto pretende entregar a British Petroleum la explotación del gas y el petróleo que se encuentra en aguas profundas del país, señaló el analista Alfredo Jalife, mientras la ex senadora del PRD Ifigenia Martínez resaltó la importancia de defender el crudo.

Al dictar la conferencia La madre de todas las batallas: el petróleo y el gas de México, Jalife dijo contar con información privilegiada en torno a que la empresa británica va con todo para llevarse estos dos energéticos.

Colocada como una de las mayores compañías a escala mundial se quiere dar a British Petroleum la explotación de esos combustibles, a pesar de la depredación ambiental que provocó en el Golfo de México, añadió.

En el auditorio de la vieja sede nacional del PRD, el articulista de esta casa editorial puntualizó más adelante, que la intención gubernamental es privatizar el petróleo y sobre todo el gas, y dejar a Petróleos Mexicanos (Pemex) como un cascarón, tal como sucede con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Destacó que no existen argumentos para abrir a particulares la explotación de crudo y sus derivados, al resaltar que a nivel internacional la tendencia ya no es privatizar, sino renacionalizar y restatizar.

Entre los argumentos que planteó para no permitir la participación privada en esta industria, expuso que entre las 10 primeras compañías mundiales, siete se dedican al petróleo y sus derivados. Y preguntó si alguien puede decir que ese energético no sirve.

También mencionó que Pemex se encuentra en el lugar 34 en la lista de las 100 primeras empresas del mundo. Así que no están regalando cualquier cosa, sino la compañía número 34, la cual podría estar entre las 10 primeras, si estuviera bien manejada.

El analista agregó luego, que la mayoría de las empresas más rentables del orbe son petroleras. Entre ellas Chevron y Exxon Mobil. En el lugar 90 de ese listado se encuentra la española Repsol, que quiere comprar Pemex, que está en el lugar 34, subrayó, situación que es “de lñocos’, consideró.

Ni siquiera debería venir en la lista de compradores de la paraestatal, enfatizó. En la lógica del negocio internacional Pemex debería estar adquiriendo a las compañías que están atrás de ella, en esa relación, subrayó.

Jalife llamó la atención sobre el hecho de que hay complementariedad entre bancos y empresa petroleras, pero el problema con la bursatilización del petróleo en México es que la banca no es nacional.

Expuso que 92 por ciento de las instituciones crediticias están en manos foráneas. “Bursatilizar en esas condiciones en un suicidio. Brasil se pudo dar el lujo de aplicar esa operación en Petrobras –que ahora la están renacionalizando y desprivatizando– porque si tiene banca de desarrollo.”

Ante decenas de personas señaló que si se bursatiliza Pemex sin que haya una banca estatal que controle las acciones de la paraestatal, los tiburones, hienas y chacales de Wall Street se las llevan.

En la conferencia estuvo presente la economista Ifigenía Martínez, quien enfatizó la importancia del petróleo en México y la necesidad de defenderlo.