Lo mental influye en el resultado
Martes 19 de marzo de 2013, p. a15
En la cabeza de un boxeador ocurre otra pelea. Jhonny González recuerda que, mientras exponía el título, por su mente revoloteaban una parvada de distractores que no lo dejaban pensar en el combate. Los problemas económicos, unos zapatos molestos, las crisis familiares... todo un repertorio de asuntos pendientes que pueden ser más letales que un zurdazo, el golpe que mayores estragos ha ocasionado en su carrera.
Esa noche, el 15 de septiembre de 2012, perdió el cinturón mundial pluma ante Daniel Ponce de León. La preparación había sido intensa, pero lo que flotaba alrededor lo inquietó de tal modo que nunca pudo pelear como acostumbra.
Hay una parte que los aficionados no alcanzan a ver: todo lo que está en juego durante una pelea y que disminuye la capacidad de un boxeador, no importa que uno se haya preparado de manera inmejorable; a veces lo que pasa en la cabeza de un peleador es tan importante como la pelea misma
, dice Jhonny.
La estabilidad de un boxeador es tan precaria, explica, que un detalle minúsculo puede arruinar meses de trabajo. Recuerda que esa noche de la derrota, además de los problemas personales, llevaba un par de zapatillas nuevas; durante los ocho asaltos que duró la refriega no se quitó de la cabeza lo que sus pies padecían.
Es una pequeña molestia, pero ahí está incomodando durante toda la pelea, uno piensa y piensa sobre lo mal que la estás pasando y no puedes concentrarte en el rival porque un dolorcillo te lo impide
, explica. Esa parte puede ser fundamental, son pequeños accidentes que no dejan que salgas adelante
.
La contienda se resolvió por las tarjetas, luego de que Jhonny sufrió un tajo terrible en el párpado derecho por un choque accidental. Volvió al encordado con una victoria contra Eusebio Osejo y el 27 de abril se medirá ante el japonés Shota Hayashi en el Palacio de los Deportes. Se prepara para la revancha en septiembre, cuando disputará el título del que fue despojado ante el vencedor entre Abner Mares y Ponce de León.