Viernes 29 de marzo de 2013, p. 24
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) impondrá a todas las aerolíneas nacionales e internacionales, así como a los aeropuertos que operan en el país, la obligación de modificar sus instalaciones, aeronaves, equipamiento y manuales de capacitación para atender de manera eficaz y sin discriminación a las personas con alguna discapacidad que tengan que usar el transporte aéreo.
La Dirección General de Aeronáutica Civil señaló que en México 5.7 millones de personas presentan algún tipo de discapacidad, y que por lo menos hay un pasajero por vuelo con esa característica. Destacó que el costo para cumplir con esta regulación sería de mil 808 millones de pesos en un periodo de 15 años, pero los beneficios ascenderían a 16 mil 843 millones por mayor flujo de pasajeros y reducción de costos por manejo inadecuado
de estas personas.
Incentivo para el turismo
Contar con la infraestructura adecuada y capacitación sería incluso un atractivo e incentivo para empresarios y turistas, con lo que se atraería más divisas al país, aseguró la dependencia.
La SCT envió a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) la Manifestación de Impacto Regulatorio (MIR), en la que explica la necesidad de establecer esta medida en aeropuertos y aerolíneas, y destaca que México debe mejorar las condiciones aeroportuarias y adecuar la flota para atender a las personas con discapacidad para ofrecerles mejor atención, pero también como parte de los compromisos internacionales contraídos por la autoridad aeronáutica.
Señaló que entre los beneficios de cumplir con la Circular Obligatoria que contiene los
Lineamientos para la accesibilidad de las personas con discapacidad a las infraestructuras aeroportuarias y al servicio de transporte aéreo, se deriva que con mejores condiciones, por lo menos dos personas con discapacidad podrían viajar en cada vuelo, aunque las aerolíneas no pueden limitar el número de lugares.
Esta regulación tendría ciertas ventajas al esclarecer los lineamientos que requieren este tipo de pasajeros, al proporcionar especificaciones de servicio e infraestructura para transportar adecuadamente y evitar demoras innecesarias a personas con necesidades especiales, así como la posibilidad inherente de recibir mayor número de visitantes con estas condiciones especiales, y por lo tanto ser atractivo para las empresas de turismo
, aseguró la SCT.