Sociedades exitosas, las que más invierten en el sector: IPN
Martes 2 de abril de 2013, p. 8
El desarrollo de las ciencias básicas es fundamental para el progreso cultural, educativo, tecnológico, económico y social de cualquier país. Esta ha sido la apuesta de las naciones desarrolladas al destinar grandes presupuestos para el apoyo de la ciencia y la tecnología, señaló el astrónomo universitario Manuel Peimbert Sierra, reconocido hace un par de años por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con el doctorado honoris causa.
Agregó que el gasto en estas áreas permite mayor crecimiento económico, un sistema educativo de más calidad y generar la cultura científico-tecnológica necesaria para impulsar los planes nacionales de desarrollo.
Al participar en la mesa redonda El futuro de la astronomía y la astrofísica en México, que se realizó en el Instituto de Astronomía de la UNAM, el científico subrayó que aun con la promesa del titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, de que para finales del sexenio se alcanzará el uno por ciento del producto interno bruto (PIB) para esos rubros, se debe estar atentos, pues Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox hicieron el mismo compromiso y no lo concretaron.
En los pasados 40 años, dijo, la inversión en esas áreas se ha mantenido en tan sólo 0.3 por ciento de ese indicador económico, mientras que las naciones desarrolladas destinan entre uno y tres por ciento de su PIB.
Esto debido a que esos países conocen cuatro premisas: que todas las ciencias básicas están relacionadas entre sí, y el avance de una propicia el impulso de las demás; que éstas llevan al progreso de las ciencias aplicadas, a la vez que las segundas conducen a la generación de tecnologías y, finalmente, la tecnología propicia el crecimiento de la economía.
Al referirse específicamente a la investigación básica en astronomía y su relevancia para el país, afirmó que para tener un impacto significativo en el desarrollo cultural y en la elevación de la calidad de la enseñanza se requiere de una masa crítica de 20 astrónomos por millón de habitantes.
México tiene 115 millones de habitantes, por lo que la meta sería alcanzar más de 2 mil astrónomos profesionales. En la actualidad contamos con 230, una cantidad 10 veces menor, dos por millón de habitantes. (Por el contrario) los astrónomos por ese número de habitantes en Estados Unidos es de 25, y en España de 12
.
Pese a ser pequeña en número, la calidad de los trabajos e investigaciones de la comunidad astronómica nacional está a la altura de sus colegas de otras naciones. Además que los astrónomos mexicanos publican en las tres revistas astronómicas más importantes del orbe y son requeridos por esas publicaciones para arbitrar artículos de otros científicos.
En su turno, el director del Instituto de Astronomía, William Lee Alardin, dijo que mientras en los proyectos astronómicos de San Pedro Mártir, Baja California, y de la Sierra Negra, en Puebla, se ha invertido 30 y 100 millones de dólares, respectivamente, en desarrollos ubicados en Hawai, Estados Unidos; Islas Canarias, España, y el desierto de Atacama, Chile, el presupuesto es de alrededor de 6 mil millones de dólares por cada uno.
Además, subrayó, en los proyectos internacionales participan más de 10 naciones y decenas de centros de investigación, en tanto que los nacionales muchas veces son parte del esfuerzo de una sola institución, ni siquiera del país.
El Estado tiene la obligación de hacer algo, de financiar desarrollos a largo plazo, con presupuestos transexenales que vayan más allá de diferentes periodos de gobierno
, afirmó.
Por otro lado, la directora general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Yoloxóchitl Bustamante, sostuvo que en la actualidad las sociedades exitosas son las que invierten en ciencia y tecnología.