Insta a reducir a 3% el número de personas que viven con menos de 1.25 dólares diarios
Por primera vez las naciones desarrolladas pueden acabar con el flagelo en una generación, dice
Miércoles 3 de abril de 2013, p. 26
Washington, 2 de abril.
El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, pidió este martes un compromiso de la comunidad internacional para poner fin a la pobreza extrema antes de 2030 y mejorar la vida de las personas más vulnerables en los países en desarrollo, algo que, opinó, es posible siempre y cuando haya un verdadero compromiso global
. Para alcanzar esa meta, Kim sugirió que el mundo tendría que reducir el número de personas que viven por debajo del umbral de pobreza de los 1.25 dólares diarios a 3 por ciento a nivel mundial en 2030, y elevar los ingresos per cápita de 40 por ciento más pobre en todos los países en desarrollo.
Actualmente, mil 300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema en todo el mundo, es decir, con menos de 1.25 dólares diarios, y unos 870 millones pasan hambre cada día. Otra cifra más del BM: 6.9 millones de niños menores de cinco años mueren al año.
Economistas estiman que la tasa de pobreza de los países en desarrollo en 2012 es de alrededor de 19 por ciento, lo que representa alrededor de mil 100 millones de personas. La tasa global de pobreza ha ido disminuyendo en aproximadamente un punto porcentual entre 1981 y 2010, según datos del Banco Mundial.
Nos encontramos en un momento propicio de la historia, en el que los éxitos de las últimas décadas y unas perspectivas económicas crecientemente favorables se combinan para darle a los países en desarrollo, por primera vez en su historia, una oportunidad de acabar con la pobreza extrema en una generación
, precisó Kmim en un discurso en la Universidad de Goergetown, Washington, de cara a las reuniones del BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se celebrarán el 19 y 20 de abril en Washington.
Un mundo libre de pobreza y exclusión económica está al alcance de nuestra mano, pero para para garantizar ese futuro, tenemos que tomar algunas decisiones difíciles y cambiar la forma en que trabajamos juntos
, afirmó Kim.
La meta de reducción de la pobreza de 3 por ciento marca un nuevo objetivo para el Banco Mundial, que no proporcionó números directamente comparables de la tasa actual de pobreza extrema. El objetivo sería ayudar a la entidad a dar prioridad a los proyectos de desarrollo que tienen un mayor impacto en los más pobres y reducir la desigualdad, añadió Kim.
El ascenso económico de países como China, India y Brasil ha sacado a cientos de millones de personas de la pobreza, según el BM y Estados Unidos. Sin embargo, el mayor contribuyente en el éxito de la reducción de la pobreza ha sido China.
En tanto, en regiones como Asia meridional y África subsahariana siguen luchando con elevados niveles de pobreza. Estados frágiles como Afganistán también continúan sumidos en la pobreza.
Los líderes mundiales han llamado a poner fin a la pobreza extrema. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, refirió el mes pasado que su país está cerca de erradicar la pobreza extrema mediante un programa emblemático que transfiere dinero en efectivo a los pobres y que se está replicando en otros países.
Kim agregó también que el crecimiento económico es importante, pero no suficiente, para reducir la pobreza y la creciente brecha entre ricos y pobres. Para alcanzar la meta de 2030, Kim sostuvo que las regiones más pobres, como Asia meridional y África subsahariana, necesitan altas tasas de crecimiento sostenido y una creciente generación de empleos.
El crecimiento económico es esencial, pero no podemos asumir que el alto crecimiento tenga un efecto positivo. Tenemos que crear las condiciones que garanticen que los pobres participen en el desarrollo
, sostuvo Kim. La crisis financiera en Chipre demuestra sin embargo que “es demasiado pronto para cantar victoria, marizó Kim.